La suspensión indefinida y despido fulminante del running back Ray Rice por parte de los Ravens de Baltimore por violencia de género contra su esposa Janay Palmer-Rice es el incidente más reciente en el extenso historial de actos delictivos por parte de jugadores de la National Football League (NFL, por sus siglas en inglés).

El portal TMZ.com publicó recientemente un vídeo de una cámara de seguridad dentro del ascensor de un hotel en Atlantic City que muestra cuando Rice le propinó un gancho de izquierda a su entonces prometida Palmer, golpe que la dejó tendida en el suelo. Luego se ve cuando Rice arrastra a una inconsciente Palmer fuera del elevador.

Relacionadas

 

Rice originalmente fue suspendido por dos partidos como parte de una investigación realizada por el comisionado de la NFL Roger Goodell, quien luego pidió disculpas mediante una carta enviado a todos los dueños de equipo al reconocer que manejó mal el caso. Al salir el vídeo a la luz pública, los Ravens dejaron libre al jugador y, acto seguido, la NFL lo suspendió del torneo indefinidamente.

Sin embargo, Rice no es el primero ni el único jugador de la NFL que se ha metido en problemas con la ley. A continuación mostramos otros casos famosos de atletas que violaron la ley:

Michael Vick

El mariscal de campo fue el primer jugador escogido en el sorteo de novatos del 2001 por los Falcons de Atlanta luego de dos sólidas temporadas con Virginia Tech. Reconocido por su gran velocidad, Vick llevó a los Falcons a dos participaciones de postemporada, pero su vertiginoso ascenso se fue al piso en el 2007 al ser implicado como miembro de un grupo que realizaba peleas entre perros. Vick admitió que estuvo involucrado en el grupo y fue sentenciado a cumplir una sentencia de un año y 11 meses en una prisión federal. Vick, no obstante, fue reinstalado por la liga y regresó en el 2009 con los Eagles de Filadelfia.

Rae Carruth

Carruth protagonizó, quizás, uno de los crímenes más despiadados cometidos por un atleta profesional hasta el arresto y acusación por asesinato del ex tight end de ascendencia boricua de los Patriots de New England, Aaron Hernández. En 1999, Carruth contrató a un amigo suyo, Van Brett Watkins, para que asesinara a Cherica Adams, una mujer que estaba saliendo con el jugador y que quedó embarazada (ocho meses) de Carruth al momento de ser asesinada. Un jurado encontró a Carruth culpable de conspirar para cometer un asesinato y fue sentenciado a cumplir de 18 a 24 años en prisión. Adams falleció, pero los doctores lograron salvar la vida de su hijo.

Aaron Hernández

Hernández fue escogido por los Patriots de New England en la cuarta ronda del sorteo de 2010 luego de dos campañas con los Gators de la Universidad de Florida. El tight end produjo buenos números para los Patriots en tres temporadas, pero en el 2013 fue acusado formalmente en el asesinato de uno de sus amigos, Odin Lloyd. Como si fuera poco, Hernández también está bajo investigación por un doble asesinato ocurrido en Boston en el 2012.

Adam “Pac Man” Jones

El jugador defensivo de los Bengals de Cincinnati ha sido arrestado en repetidas ocasiones debido a su conducta fuera del terreno de juego. La campaña de 2007 fue una sumamente “activa” para Jones, quien fue arrestado por escenificar y/o propiciar actos violentos que requirieron intervención policial.  El comisionado Roger Goodell lo suspendió por un año en el 2007 tras quebrantar en repetidas ocasiones las reglas contenidas en la guía de conducta de atletas de la liga.

Lawrence Phillips

Phillips vio acción con múltiples equipos de la NFL, incluyendo a los Rams de San Luis, los Dolphins de Miami y los 49ers de San Francisco. El running back fue acusado de agredir con un arma mortal a tres jóvenes a los que intentó arrollar con su auto luego de una disputa al concluir un partido casual. Al momento de su arresto, Phillips era buscado por la policía de San Diego y de Los Ángeles por casos de violencia de género en contra de una ex novia. Phillips fue sentenciado a 10 años de presión por el caso de agresión mediante su automóvil y, estando en prisión, fue sentenciado a cumplir 25 años adicionales por agredir a su ex novia.