Tokio. El recorrido de la antorcha de los Juegos Olímpicos de Tokio se complicó seriamente el jueves, cuando el gobernador de la prefectura de Osaka y el alcalde de la ciudad de Osaka pidieron que el paso de la llama por la urbe sea cancelado a menos de cuatro meses de la inauguración de las justas de verano.

Osaka y otras dos prefecturas vecinas fueron designadas el jueves para entrar bajo nuevas restricciones más estrictas para combatir un repunte de casos de COVID-19. Las nuevas medidas se aplicarán desde el lunes y estarán vigentes hasta el 5 de mayo.

“Cuando yo veo el relevo de la antorcha en otras partes de Japón, la gente se aglomera”, dijo el jueves el alcalde de Osaka Ichiro Matsui. “Es algo desafortunado, pero yo creo que deberíamos cancelarlo”.

El gobernador de Osaka Hirofumi Yoshimura hizo eco de la opinión del alcalde.

“Personalmente creo que se debería cancelar el paso de la antorcha olímpica por la ciudad de Osaka”, dijo Yoshimura. Sostuvo que más importante que el evento son las medidas de prevención como el distanciamiento social y evitar las salidas no esenciales.

El primer ministro japonés Yoshihide Suga dio a entender el jueves que el relevo en Osaka estaba descartado. Pero los organizadores de los Juegos de inmediato señalaron que eso no es así y que aún no se ha tomado una decisión.

“Seguiremos manteniendo discusiones con las autoridades de la prefectura de Osaka para llevar a cabo el relevo de la antorcha olímpico y trataremos de de anunciar el resultado lo más pronto posible”, dijeron los organizadores en un comunicado.

El relevo de la antorcha comenzó el 25 de marzo en Fukushima en el noreste del país.

Los organizadores del relevo han pedido a la gente que respete la distancia social, use mascarillas y se abstenga de gritar al paso de los corredores. Han dicho que cancelarán o desviar tramos en caso de necesidad.

Osaka, la vecina Hyogo y Miyagi en el norte han registrado fuertes aumentos de los casos diarios desde principios de marzo, poco después de que Japón mitigó un estado de emergencia parcial y no vinculante que comenzó en enero. El 21 de marzo se levantó el estado de emergencia en Tokio, anulando las medidas que apuntaban a frenar la transmisión del coronavirus y aliviar la presión sobre las instalaciones médicas que tratan a enfermos de COVID-19.

Los expertos han expresado preocupación por el pico en Osaka — con muchos casos vinculados con nuevas variantes británicas del virus — y el peso que significa para la salud pública.

En una reunión de la comisión del gobierno el jueves, el primer ministro Suga decretó el estado de preemergencia en las tres prefecturas bajo una nueva ley de prevención que entrará en vigencia el lunes. La medida se extiende hasta el 5 de mayo, cuando finaliza la “Semana de Oro” de las vacaciones de primavera.

“La intención de la medida es impedir que se transmitan las infecciones para no tener que decretar otro estado de emergencia”, dijo Suga.

Para el 15 al 18 de abril está previsto un campeonato internacional de patinaje artístico en Osaka con la participación de competidores de cinco países. El paso de la antorcha olímpica por la ciudad ocurrirá dentro de dos semanas.