Canóvanas. Ayer, cuando el hipódromo Camarero celebró un mes desde la reapertura de carreras, el óvalo de Puerto Rico regisró en apuestas $788,770.75.

Esa es la cifra máxima desde que las carreras se reanudaron el 5 de junio. Cuando las carreras reanudaron ese día, la apuestas totalizaron $440,686.50.

La cifra récord coincide con el segundo domingo de carreras desde la reapertura. Los domingo es tradicionalmente el día de más jugada en Camarero.

La cifra del domingo incluye $101,468.50 en apuestas a las carreras de sumilcasting celebradas en varios hipódromo de Estados Unidos y transmitidas en directo a Puerto Rico.

La jugada en Camarero ha ido en aumento durante la pandemia, pese a que el gobierno no le ha autorizado al hipódromo el uso de las máquinas de videojuegos que generan apuestas e ingresos para la industria.

El presidente de Camarero, Ervin Rodríguez, dijo que espera que el gobierno autorice esta semana el uso de las mismas, que en el hipismo se llaman Lucky Cash. Rodríguez dijo que las máquinas serán vitales también para que puedan calendarizar carreras de clásico.

Mientras, un propietario de caballos dijo este domingo en anonimato que las máquinas no necesariamente generarán más apuestas. El propietario dijo que las máquinas restan dinero de las apuestas porque el jugador divide $10 entre las apuestas y el jugar en las máquinas.

“Se está jugando porque no hay máquinas. Y también comienza ahora la Lotería, en donde también juega la gente”, dijo.

Camarero está haciendo carreras de jueves a domingo desde hace dos semanas. También está recibiendo público. En Camarero se jugaron $32 mil el domingo. Y las agencias hípicas abiertas están rondando entre 350 y 400 localidades.