Los líderes comunitarios de distintos sectores de Cataño escogieron 300 familias para que fueran partícipes de una repartición de alimentos y otros artículos como parte de las iniciativas que organiza la JJ Barea Foundation con el apoyo de un puñado de compañía del sector privado.

Desde temprano en la mañana del sábado, los agraciados llegaron hasta el estacionamiento frente el malecón de Cataño para esperar dentro de sus respectivos vehículos hasta el inicio de la actividad y completar un recorrido. A cada persona se le requirió presentar un boleto que le fue entregado previamente por haber sido escogido para recibir los beneficios que incluyeron cajas de alimentos enlatados, mascarillas, leche, agua embotellada, mantecado y un envase con paella lista para consumir en ruta hacia la salida.

También, les entregaron unas tarjetas con información del Project 10 Million de T-Mobile. El mismo consiste en ofrecer asistencia de Internet con hotspots libre de costo durante un año a estudiantes del sistema público de la isla.

No faltaron quienes le solicitaron un saludo, una foto y hasta un autógrafo.
No faltaron quienes le solicitaron un saludo, una foto y hasta un autógrafo. (Carlos González)

Barea acudió al lugar para observar el proceso y, además, colocar los artículos. Su presencia no pasó desapercibida. No faltaron quienes le solicitaron un saludo, una foto y hasta un autógrafo.

Para los ciudadanos de Cataño, la ayuda le sirve de alivio en tiempos complejos. Sin embargo, también coloca en vitrina las agudas necesidades de algunos sectores, particularmente las personas mayores. De hecho, varios llegaron empujando un carro de compras o una silla de ruedas para colocar lo entregado.

Hay que tratar de ayudar. Sabemos que hay muchas personas así en Puerto Rico. Cualquier ayuda, no tenemos que ser nosotros, cualquiera que pueda le hará el día mejor”, compartió Barea.

“Siempre duele ver algo así. Espero que podamos continuar haciendo iniciativas a través de la fundación para ayudar otros sectores porque para mí es bien importante”, agregó.

Varias personas llegaron empujando un carro de compras o una silla de ruedas para colocar los artículos.
Varias personas llegaron empujando un carro de compras o una silla de ruedas para colocar los artículos. (Carlos González)

Además de Cataño, comunidades en Arecibo, Toa Baja, Loíza, Corozal, Las Piedras y Cidra, entre otros. En agenda están Ceiba, Caguas y Juncos.

“Tenemos que unirnos y ayudarnos mutuamente para que haya menos personas con necesidades. Las personas en la fundación seguirá trabajando para continuar ayudando y así tal vez otros nos ven y deciden unirse”, afirmó Barea.