La exjugadora de baloncesto, licenciada de profesión y representante de atletas, Yanira Liceaga, describió como de “avanzada” la recién aprobada Ley 117 de 2023 que “reivindica a muchas generaciones de atletas” antes desprotegidas de sus derechos como madres.

La Ley es mejor conocida como “Ley Protectora de Madres Atletas de Puerto Rico”.

“Es de avanzada”, dijo Liceaga.“Me parece fenomenal, a lo que aspiramos todas las personas que luchamos por los derechos de las jugadoras”.

La Ley, que fue una medida del presidente del Senado, Juan Luis Dalmau y fue firmada por el gobernador Pedro Pierluisi, protege con su aplicación a que atletas embarazadas no pierdan su trabajo y a que sea compensadas económicamente como lo dice el contrato que firmó con su apoderado o dueño de equipo, ya sea en deportes de conjunto o individuales.

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La Ley tiene su origen en un caso real de embarazo en una atleta en Puerto Rico. Se trata del caso de la jugadora refuerzo de voleibol, Destinee Hooker, cuyo equipo, las Sanjuaneras de la Capital de San Juan en el Voleibol Superior, sometieron documentación sobre su embarazo para solicitar la sustitución por otra jugadora que la reemplazara en el roster del equipo. La petición fue denegada por la Federación Puertorriqueña de Voleibol porque el periodo por reglamento para ese tipo de petición había cerrado en el calendario.

Pero situaciones como las de Hooker llevan años ocurriendo en el deporte femenino, dijo Liceaga, quien jugó en la década del 1990 y del 2000 jugó en el Baloncesto Superior. Por lo tanto, Liceaga tiene peso para decir que la Ley reivindica.

“Esto ha pasado por años. Para mi tiempo, ni pensar que existiera una ley así. Para mi tiempo te decían “mala tuya”, así en palabras textuales”, dijo Liceaga sobre el trato años atrás de equipos hacia atletas embarazadas. “La Ley reivindica a muchas generaciones”.

Yanira Liceaga aceptó unirse al equipo de trabajo del nuevo presidente de la Federación de Baloncesto local, Yum Ramos, con la idea de impulsar un proyecto de masificación en toda la Isla.
Yanira Liceaga recuerda que en sus tiempos como atleta a la jugadora que anunciaba un embarazo los equipos le decían mala tuya para dejarla desempleada al momento. (Juan Luis Martínez Pérez)

Liceaga agregó que son situación tan frecuentes en el deporte femenino al punto de que hizo necesaria una legislación para proteger a las mujeres-atletas.

Las situaciones también son internacionales, tanto para atletas que perdieron su trabajo por embarazo, como las que decidieron permanecer jugando durante el embarazo.

En Italia, en el voleibol, está documentada la situación de la jugadora Laura Lugli, quien fue despedida en el 2021 por el equipo luego de quedar embarazada y el equipo hasta la demandó por alegadamente haber ocasionado daños al sexteto con su salida.

Hay situaciones también de jugadoras que han decidido mantenerse activas durante el embarazo.

La voleibolista boricua Diana Reyes estuvo embarazada y activa con la Selección Nacional en los Juegos Olímpicos Río 2016. La estrella del voleibol playero, la estadouidense Kerry Walsh, ganó medalla de oro de los Juegos Olímpicos Londres 2012 mientras estaba embarazada.

Para cualquier caso, la Ley 117 protege a las jugadoras, dijo Liceaga.

“Lo que dice el texto de la ley es que no puede haber despido y, si vas a sacar, me tienes que compensar, tanto en deportes de conjunto como individuales”, dijo.

“Y es importante que la Ley tiene una causa de acción”, agregó la licenciada sobre el recurso legal para exigir un derecho.

En Puerto Rico, el deporte femenino se juega en las mismas disciplinas del deporte masculino. Hay, sin embargo, deportes que tienen más formalizados que otros el área administrativa de la contratación entre la parte atlética y la gerencial. El voleibol y el baloncesto son algunos de esos, en los que la atleta pertenece a una federación y a un equipo de ese organismo.

Pero también está el caso de atletas individuales, cuyos contratos son con auspiciadores comerciales o gubernamentales. En el olimpismo son frecuentes ese tipo de contrato. Ahí están involucrados tanto el atleta, como la federación y el auspiciador.

La Ley es nueva para todos los sectores y su aplicación, además de la educación, será un proceso para observar de cerca, dijo Liceaga. ¿Tendrá baches o está sólida la Ley? ¿Cómo reaccioará el empleador ante la Ley?

“No me quiero adelantar, pero en toda ley la implementación es importante. ¿Cómo implementaremos esto? Vamos a ver“, dijo Liceaga.