Una semana después de que Joaquín Niemann debió perderse el Masters por haber contraído el coronavirus, se muestra motivado. Y los objetivos del chileno van más allá del campo de golf.

Niemann está tratando de ayudar a unos familiares cuyo bebé de un mes de nacido padece un desorden genético potencialmente mortal.

Y tan sólo una pregunta sobre el tema ocasionó que Niemann rompiera en llanto el sábado durante el RSM Classic.

“Sólo pienso en él. En él y en su familia, y son realmente agradables”, dijo Nieman tras tomarse un minuto entero para recuperar algo de serenidad. “Pienso que ayudarlos es como una misión para mí”.

Con su talento, Niemann ha hecho que algunos de sus logros parezcan fáciles. Se convirtió en profesional después del Masters de 2018 y aseguró su tarjeta de la Gira de la PGA en apenas cinco torneos. El año pasado, cuando tenía 20, conquistó The Greenbrier con una ventaja de seis golpes, y disputó en diciembre la Presidents Cup en el Royal Melbourne.

Recién la semana pasada, se enteró de que a Rafita Calderón, el hijo recién nacido de sus parientes en Chile, se le había diagnosticado una forma agresiva de atrofia muscular espinal. La mayoría de los infantes con este desorden no sobrevive a sus primeros años de vida.

La cura potencial viene en forma de una nueva droga, basada en terapia de genes, aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), y llamada Zolgensma. Sin embargo, la droga intravenosa que se toma una sola vez cuesta 2,1 millones de dólares, por lo que es uno de los medicamentos más caros del mundo.

“Él necesita una medicina cara para seguir viviendo, y 100 días para obtener esa medicina”, explicó Niemann. “Ésa es la meta. Ha habido algunos casos en que estos niños no viven más de 2 años. Mientras más jóvenes son, mejor funciona la medicina”.

Niemann abrió una página en Instagram, en un intento por recaudar el dinero. Ha prometido donar sus ganancias de los últimos dos torneos del año, el RSM Classic y el Mayakoba Golf Classic, junto con 5.000 dólares por cada birdie y 10.000 dólares por cada eagle que se anote

Acumula 15 birdies en las tres rondas disputadas hasta ahora en Sea Island. Sin embargo, ha incurrido también en muchos bogeys y encara la ronda dominical igualado en el 55to puesto.

Afirmó que varios futbolistas en Chile están compartiendo las noticias en las redes sociales. Niemann trata de hacer su parte.

“Pensé que yo podía ayudar mucho acá en Estados Unidos, porque aquí es donde participo en la gira. Hay mucha gente realmente interesada en este tipo de cosas”, dijo Niemann. “Y si soy capaz de ayudar a que Rafita obtenga su medicina, sería como un sueño convertido en realidad para mí”.

El padre de Rafita es primo de la madre de Niemann. De hecho, Niemann dice que creció jugando golf con ese primo, Felipe Calderón, durante los torneos que lo catapultaron al Latin American Amateur y a su primera participación en el Masters, a los 19 años, cuando todavía no era profesional.

La semana pasada, Niemann se vio imposibilitado de regresar al Augusta National, tras dar positivo de coronavirus y quedar en cuarentena por 10 días.