Los Ángeles. Tres días después de ser fotografiado sin cubrebocas en el juego de campeonato de la NFC, el alcalde Eric Garcetti se unió a otros funcionarios de la ciudad el miércoles para instar a los fanáticos que piensen asistir al Super Bowl a seguir estrictamente a los protocolos de seguridad contra la pandemia que incluyen permanecer enmascarados, excepto mientras se come o se bebe.

El área de Los Ángeles continúa registrando altos niveles de infecciones por COVID-19, y las personas con boletos que tengan cinco años o más deben mostrar prueba de vacunación o una prueba de COVID-19 negativa reciente para ingresar. Según una orden de salud del Condado de Los Ángeles, se requieren mascarillas en todo momento, con excepciones limitadas.

El mayor desafío en el Super Bowl podría no estar en el terreno de juego, ya que los funcionarios reconocieron que no había forma de vigilar constantemente a 70,000 personas. En el juego de campeonato del pasado domingo en el estadio SoFi cerca de Los Ángeles, donde se jugará el Super Bowl, miles de fanáticos ignoraron abiertamente el mandato de la mascarilla.

“No se puede obligar a todos a usar una mascarilla todo el tiempo”, dijo James Butts, alcalde de Inglewood, donde se encuentra el estadio. “Al final, es responsabilidad de las personas cuidarse a sí mismas, a sus familias y a sus amigos. Y esa es la forma más sencilla en que puedo decirlo”.

Pero los infractores flagrantes podrían recibir un recordatorio.

Quitarse una mascarilla para tomar un bocado de un refrigerio “no significa comprar un balde de palomitas de maíz y comerlo durante dos horas”, advirtió Russ Simons, asesor principal de instalaciones en el estadio. “Habrá personal disponible para recordarle a la gente que se cubra”.

Garcetti no fue el único que enfrentó críticas por quitarse la mascarilla el fin de semana pasado, aunque fuese por un momento. El gobernador Gavin Newsom y el alcalde de San Francisco, London Breed, también fueron fotografiados sin cubrebocas en el partido. Los tres demócratas fueron acusados de hipocresía por sermonear a los residentes sobre el uso correcto de máscaras en público, mientras que las imágenes del juego, que circularon ampliamente en línea, sugirieron que establecieron reglas diferentes para ellos mismos.

Newsom, al igual que Garcetti, dijo que se quitó la mascarilla brevemente durante el juego, aunque las fotografías en internet lo mostraron usando su mascarilla en ocasiones en su asiento, en otros puntos no.

El Condado de Los Ángeles ha impuesto algunas de las directrices pandémicas más restrictivas de la nación, pero también ha visto una de las tasas más altas de infecciones y muertes en el estado de 40 millones de habitantes.

La directora de Salud Pública de Los Ángeles, Bárbara Ferrer, dijo que su oficina continúa revisando los datos de la pandemia y no descartó la posibilidad de que el condado pueda eliminar o modificar la regla de la mascarilla, con el Super Bowl programado para jugarse dentro de más de una semana.

Aún así, indicó que eso podría ser poco probable.

“La transmisión es súper alta aquí. Y tenemos que llegar a cifras más bajas antes de que tenga sentido quitarnos las mascarillas”, dijo.

Cuando se le preguntó que por qué tenía sentido el requisito de máscara en el estadio SoFi, cuando millones de personas asistieron a los juegos de la NFL este año, incluso en lugares sin mandatos estrictos de usar mascarilla, Ferrer no respondió directamente. Sugirió que el riesgo de transmisión seguía siendo alto en lugares grandes y enfatizó que determinar dónde se infectó una persona a menudo puede ser difícil, si no imposible.

La supervisora del Condado de Los Angeles, Kathryn Barger, dijo el lunes que las políticas sobre el uso de mascarillas en el condado deban ser reconsideradas.

“No hacen una diferencia si no se siguen consistentemente o si no se hacen cumplir”, dijo Barger. “Creo firmemente que a los individuos se les debe permitir tomar una decisión informada sobre si deben ponerse una mascarilla o no”.

Garcetti rechazó cualquier sugerencia de que puso en peligro a alguna persona al quitarse brevemente la mascarilla en el juego mientras., según dijo, contenía la respiración.

“Hay un cero por ciento de posibilidades de infección por eso”, dijo el alcalde. “Me volví a poner la mascarilla... para asegurarme de que no se propague. Y creo que todos deberíamos seguir ese consejo hasta que estemos fuera de este período”.

“La gente tiene un buen sentido común en esta ciudad y en todo el país”, agregó.