El ex médico de Lance Armstrong negó las acusaciones que lo consideran el responsable de llevar a que ese ciclista y varios compañeros recurrieran al dopaje.

El doctor Michele Ferrari fue suspendido de por vida en julio, por la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA, por sus siglas en inglés).

Ferrari publicó el miércoles un comunicado en su página de internet, en el que negó los cargos de la USADA y trató de desacreditar las declaraciones de testigos cruciales, como Floyd Landis, Tyler Hamilton, Christian Vande Velde, George Hincapié, Levi Leipheimer y Tom Danielson.

"Las acusaciones falsas que los seis ciclistas mencionados me lanzaron se basan, todas, en testimonios 'oculares' de cada uno de los que narraron hechos que sólo me concernían a mí y al propio testigo", dijo Ferrari. "Nunca mencionaron la presencia de otro testigo, ya fuera alguno de los seis antes mencionados u otras personas que pudieran corroborar la veracidad de las afirmaciones".

"Una excepción es la declaración de Landis, cuando dijo, 'George Hincapíe recibió también sangre suministrada por el doctor Ferrari en mi presencia'. Pero es desafortunado que Hincapié, en su declaración jurada, no haya hecho referencia a esta acusación grave".

En el comunicado que se titula "¿Conspiración de la USADA?", Ferrari destaca que las declaraciones de los testigos fueron firmadas en septiembre y octubre, meses antes de que se le suspendiera.

Ferrari rechazó también las afirmaciones de que su relación profesional con Armstrong continuó después de 2005. El reporte de 200 páginas de la USADA da detalles de más de un millón de dólares en pagos de Armsstrong al médico entre 1996 y 2006, incluidos desembolsos de por lo menos 210.000 dólares en los dos años posteriores a la fecha en que Armstrong afirmó haber terminado su relación con el doctor.

"El informe documentó pagos de Lance Armstrong a Health & Performance SA (una empresa para la que trabajé como consultor) en 2005 y 2006: es simple, se trata de pagos atrasados por la consultoría prestada en años anteriores", aseguró Ferrari.

El doctor podría enfrentar cargos penales en Italia, pues se acerca a su cierre una larga investigación encabezada por el fiscal de Padua, Benedetto Roberti.