Giants vs. Packers

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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El rejuvenecido quarterback Brett Favre y la defensa impecable de sus Packers de Green Bay serán puestos a prueba nuevamente cuando sirvan de anfitriones a los inspirados Giants de Nueva York el domingo a las 7:30 p.m. en la tundra de nieve en la cual se convierte Lambeau Field durante esta época del año.
Los Packers, que tienen marca de 13-2 en dicho estadio durante los playoffs y jugaron para 7-1 en la temporada regular, vienen de apabullar a los Seahawks de Seattle por margen de 42-20 la semana pasada luego, de iniciar ese partido con desventaja de 14-0.
Una vez empezó a caer la nieve, los Seahawks se embarraron y recibieron una catimba de 42-6 el resto del desafío.
¿Les pasará lo mismo a los Giants?
Ya los Packers le recetaron una derrota, 35-13, en el Giants Stadium a inicios de temporada.
Pero estos Giants lucen diferentes y con mayor enfoque tras ganar cuatro de sus últimas cinco salidas, incluyendo victoria 21-17 sobre los Cowboys de Dallas a domicilio la semana pasada.
Los Giants, que lideraron la liga en sacks con 53 y tienen excelente marca de 7-1 en la carretera, no sólo han vivido de su defensa, sino que el consistente desempeño de su quarterback Eli Manning y de su running back Brandon Jacobs ha sido fundamental en el resurgir del equipo.
Más aún, la mayoría de los jugadores de los Giants -contrario a los Seahawks, que juegan bajo techo- están acostumbrados al frío y su sólido juego por tierra podría darles problemas a los Packers.
No obstante, da la impresión de que a Manning ya le toca en itinerario uno de esos juegos inconsistentes y erráticos que suele tener una vez por mes, máxime por la presencia de los temibles cornerbacks Charles Woodson y Al Harris en la defensa de los Packers, sumado a las temperaturas que rondan en los 10 grados Fahrenheit.
Es posible que Favre haga de las suyas gracias a la excepcional protección que le brinda su línea ofensiva y que la defensa de los Packers limite la ofensiva por aire de los Giants.
Green Bay debe salir airoso, aunque por margen cerrado de 26-20.