Gracie y Shamrock se verán las caras por tercera vez
Se medirán esta noche en Bellator 149 por Spike TV tras sus dos duelos en UFC hace más de 20 años atrás.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
PUBLICIDAD
Cuando las artes marciales mixtas nacieron oficialmente en 1993 con la creación de la empresa Ultimate Fighting Championship, Royce Gracie y Ken Shamrock fueron las primeras estrellas del deporte.
En aquel entonces, Gracie aprovechó el desconocimiento de muchos del arte del jiu-jitsu y se impuso fácilmente en UFC-1, derrotando a Shamrock en el camino.
Luego se midieron por segunda ocasión en una súper pelea en UFC 5 que fue declarada un empate tras media hora sin que hubiese un nocaut o una rendición y, para colmo, no había jueces para ese entonces durante la infancia de UFC. Pero fue Shamrock el que llevó la mejor parte en ese segundo duelo, llegando a cerrarle el ojo derecho a Gracie.
Sin embargo, luego de ese combate Gracie no volvería a pelear en UFC hasta el 2006 (vs. Matt Hughes) mientras que Shamrock pasó a ser la cara de la empresa tras derrotar a Dan Severn en UFC para ser coronado el primer ‘súper campeón’ y hasta defendió su corona con éxito en Puerto Rico en el 1996 ante Kimo Leopoldo en UFC-8 ante casa llena en el coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón.
Pero aunque ambos también tuvieron su corrida en Japón no se volvieron a ver las caras por los siguientes 21 años y esta noche en el evento estelar del cartel de la empresa Bellator 149 que será televisado por Spike TV, tanto Gracie como Shamrock tendrán su última oportunidad de ver quién es el mejor.
Gracie (14-2-3) no pelea desde el 2007 tras ganarle a la leyenda japonesa Kazushi Sakuraba y había sido exaltado al Salón de la Fama de UFC. Shamrock (28-16-2), por su parte, también había sido exaltado a dicho Salón de la Fama y no peleaba desde el 2010 hasta que hizo su regreso con Bellator el verano pasado y cayó noqueado por Kimbo Slice tras estar a punto de rendirlo.
No es secreto que ambos ya pasaron sus mejores años pues Shamrock tiene 52 y Gracie tiene 49, aunque mucho menos estropeado que el estadounidense debido a que tiene menos de la mitad del total de peleas de su rival.
Pero lo que no es secreto es que la pelea volverá a ser un juego de ajedrez al ras de la lona con Gracie tratando de imponer su jiu jitsu y Shamrock su lucha.
Kimbo Slice vs Dada 5000: Guerra de peleadores callejeros
Todo el que conoce la historia de Kimbo Slice sabe que antes de entrar al mundo del MMA era una estrella de videos de YouTube que ganaba dinero retando gente en las calles a pelear a ‘puño limpio’ en varios barrios de Miami primordialmente.
La incursión posterior de Slice (5-2) al MMA no fue tan fructífera debido a su falta de dominio de jiu-jitsu y de lucha, pero ante Dada 5000 eso posiblemente no sea un problema.
Y es que Dada 5000 (2-0) también es un peleador callejero aunque con más boca que con acción, algo que Slice resiente.
El asunto es que Slice y Dada 5000 alguna vez fueron amigos y la gente de Slice trató de conseguirle peleas a Dada 5000 pero éste siempre salía con una excusa y no peleaba o no se presentaba.
Para colmo de males, Dada 5000 luego resurgió por su cuenta haciendo par de peleas callejeras y hasta hizo un documental diciendo que él era la leyenda real de las peleas callejeras y que Slice temía que él lo opacara.
Esto Slice lo ha tomado bastante personal y con ambos ya viendo acción limitada en MMA, Bellator se las ingenió para colocarlos a ambos dentro de una jaula y que disputen allí de una vez por todas su rencilla en el evento coestelar de la velada.
Solo que no esperen llaves, ni mucha técnica. Estos dos vendrán a darse ‘burrunazos’ desde el campanazo inicial hasta que haya solo uno de pie.
“Estoy entrenando diferente para esta pelea”, dijo Slice al portal MMAFighting.com.
“Quiero callarle la boca a este bocón, romperle la quijada de un puño. Sinceramente lo que quiero es sacarle la quijada de sitio. Es más quisiera que ni siquiera hubiese árbitro. Realmente no necesitamos uno. Este tipo se va a quitar tan pronto le dé el primer puño bien dado”.