“Ha sido súper distinto” montar en tiempos del coronavirus
El jinete Edgardo Zayas y el encargado del jockeyroom Víctor Sánchez cuentan como el Gulfstream Park se mantiene activo estos días

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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El hipódromo Gulfstream Park de Miami no solamente está haciendo carreras en vivo en tiempos de coronavirus, sino que la competencia allí está, como diría un boricua, “a fuego”.
Ese hipódromo es uno de los pocos que se han mantenido activos en Estados Unidos, en donde han cerrado por prevención óvalos de la fama del Belmont (Nueva York), Keeneland (Kentucky) y Santa Anita (California).
Y lo ha hecho tomando todas las medidas preventivas a su alcance, dijo el exjinete y encargado del jockeyroom del Gulfstream Park, el boricua Víctor Sánchez.
“Aquí no pueden entrar ni los dueños de los caballos”, resumió Sánchez, quien en el 2019 fue reconocido por la Confederación Hípica del Caribe por su trabajo en el jockeyroom del Gulfstream Park.
Lo primero que hizo el Gulfstream Park fue cerrarle el acceso al público, como hizo Camarero aquí previo a su cierre.
La segunda medida fue hacerle pruebas de coronavirus a todo jinete que llegaba a Miami desde otros hipódromos o estados. Fue en una de esas pruebas en Miami que dio positivo el destacado jinete venezolano Javier Castellanos, quien está recuperado de la enfermedad.
También le avisó a los jinetes que tenían hasta el 20 de marzo para reportarse a Miami y someterse a la prueba.
“Esos que no pudieron estar aquí, se les fue el barco”, dijo Sánchez.
Y a los jinetes que sí llegaron a tiempo y se sometieron a pruebas, Gulfstream Park les ha dado seguimiento médico.
Uno de esos lo es el boricua Edgardo Zayas, quien monta regularmente en Miami.
Zayas dijo que cada jinete tiene que pasar por la enfermería todos los días para tomarse la temperatura y que cada uno toma las medidas preventivas básicas de esta situación.
También dijo que a los jinetes los divididieron en dos espacios para asegurar el aislamiento, y que cerraron el sauna como prevención.
“Ha sido súper distinto, tratando de mantener la distancia. No se siente ni la emoción en la recta final porque no hay público. Pero ya me acostumbro”, describió Zayas.
Gulfstream se ha beneficiado doblemente con sus medidas preventivas porque su competencia ha crecido por la permanencia allí de caballos, entrenadores y jinetes que han decidido quedarse en Miami porque sus hipódromo en el norte están cerrados.
Sánchez calculó que la colonia actual de jinetes es de hasta 30, al menos 10 más de lo
regular, y agregó que cada
carrera cuenta con un field de más de 10 caballos.
“Esto está a fuego, como si fuera una temporada en Nueva York”, describió Zayas.