“Soy negra y puertorriqueña”.

Esa expresión le ganó a Jasmine Camacho Quinn una ovación durante su participación en un simposio junto al expelotero Carlos Delgado como parte de la Cumbre Internacional Afrodescendencia que se está celebrando en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.

El diálogo fue moderado por la periodista afro-colombiana Edna Liliana Valencia Murillo.

Camacho-Quinn y Delgado compartieron con los presentes sus respectivas vivencias en temas raciales, particularmente de racismo, y el valor que tiene para cada uno servir de ejemplo para las actuales y las futuras generaciones de puertorriqueños.

La especialista en el evento de los 100 metros con vallas relató algunas de sus experiencias en temas raciales, particularmente, por haber nacido en Carolina del Sur, además de lo que para ella significa ser una atleta afro-puertorriqueña que atrapó la atención por su desempeño durante los pasados Juegos Olímpicos Tokio 2020 en el verano del 2021, donde obtuvo una medalla de oro.

La representación importa. Ver muchas personas de mi color me enternece el corazón”, dijo Camacho Quinn en su habitual tono tímido. “Con Mónica Puig ganar oro en los Juegos (Olímpicos) de 2016 y luego haber ganado en atletismo en el 2021, demostramos que hay diferentes tonalidades. Poder representar mi color ayudó a llevar esa información a los que no sabían”.

De hecho, recordó haber leído en las redes sociales mensajes ofensivos, dirigidos a su abuela, después de obtener la presea dorada en Tokio, Japón.

No pude entender las razones de los comentarios. Hirieron mis sentimientos. Traté de entender. No tengo la culpa de que mi primer idioma sea el inglés, pero mi mamá y mi familia se aseguraron de inculcarme la cultura puertorriqueña. Me di cuenta de que hay muchos igual que yo, de mi color. Me di cuenta de que podía ser la cara de esa representación”, afirmó.

Delgado, quien jugó en Major League Baseball (MLB) durante 17 temporadas, sostuvo que también sufrió los prejuicios por ser negro y latino, además de no ocultar sus sentimientos sobre temas políticos y sociales. Delgado fue criticado por su rechazo a las intervenciones militares de Estados Unidos en Iraq.

“A los valores no le pueden poner precios. Si alguien en MLB no estaba desacuerdo con mi decisión, pues estamos en una democracia y es mi manera de pensar. La presencia de la Marina de Estados Unidos en Vieques tuvo un efecto importante. Nunca pude entender la invasión en Iraq y por eso la repudié. No es una moda. En mi casa me enseñaron unos valores que son ser honesto y solidario. Es la manera de llevar mi vida. Mi interés es un mejor Puerto Rico para mis dos hijos”, señaló Delgado.

Delgado compartió que vive agradecido por el camino que prepararon figuras como Roberto Clemente, Orlando Cepeda y Vic Power para que las futuras generaciones pudieran tener acceso a MLB.

Soy negro todos los días. No necesito una cumbre, una plataforma o juego grande para expresarlo. Trato de ser un ejemplo para los que vienen después de mí. Gracias a los que estuvieron antes, no tuve que comer en un restaurant distinto a los demás peloteros, ni sentarme en la parte de atrás del autobús como tuvieron que hacer ellos. Tuve el sueño de jugar en Grandes Ligas y lo pude hacer. Quisiera que todo el mundo puede alcanzar sus sueños, pero también es importante ser feliz con quienes somos”, destacó.