FAJARDO. Agotado y con sus articulaciones inflamadas, el nadador Joel Matos fue recibido como un héroe tras su nado de 100 kilómetros y sobre 47 horas ayer en Las Croabas.

Ya en tierra seca, el hombre de 31 años que nadó desde Jost Van Dyke, en las Islas Vírgenes Británica, hasta Las Croabas, en Fajardo, dejó que sus emociones fluyeran sobre todo hombro que le fue brindado para un abrazo.

 “Fueron lágrimas de felicidad”, dijo Matos. “Pero con Randy (Soler, entrenador), fueron lágrimas reconociendo que pasamos muchas cosas en el trayecto. Pero en general fueron lágrimas de felicidad”.

Matos completó el nado en 47 horas con 6 minutos y 25 segundos. El grupo Guinness, que busca certificar el nado como un récord, le había dado a Matos hasta 60 horas para completar la ruta. Al publicar la nota, el certificador de la renombrada organización hacía entrevistas para oficializar la marca.

Completó el Ultra Challenge Caribben Series desde la isla Jost Van Dyke hasta Las Croabas en Fajardo.

Pero eso no era lo más importante, aunque, ciertamente, la búsqueda de ese récord ancló el evento Ultra Challenge en el que cuatro ultra-atletas se lanzaron a grandes retos como una excusa para levantar fondos a beneficio de la Fundación de Niños San Jorge.

Lo más importante es que Matos completó la ruta esto pese a que, según contó, confrontó muchos problemas en el trayecto, desde situaciones físicas hasta mecánicas con los botes que le acompañaban.

El nadador relató que tuvo que detener su nado a la hora 31 de la ruta. Soler explicó que su atleta “no tenía lucidez” en el momento -que ocurrió de noche- y abordó un bote para reorientarse.

“No tuve dudas. Tuve temor de que no iba a poder completar la ruta” dijo el atleta.

El barco que le acompañaba y que transportaba un personal de apoyo sufrió problemas mecánicos. Matos tuvo que continuar su nado solamente acompañado por un bote pequeño y sin las luces del bote averiado que iluminaban el agua.

Después de todo eso, a las 5:48 p.m., Matos tocó tierra en Las Croabas con la presencia de unas 300 personas, incluyendo familiares, seguidores y estudiantes especiales a los que Matos atiende en las piscinas en que labora.

Hasta el pisar tierra fue complicado.

“Al principio fue complicado porque llevaba mucho tiempo en el agua y al pisar me sentía mareado”, dijo el atleta que fue arropado por una Monoestrellada azul celeste. “Pero luego hubo mucha satisfacción”.

El atleta dijo, luego de recuperar sus fuerzas en una ambulancia que le atendió inmediatamente salió del agua, sus próximos deseos.

“Quiero comer carne, mucha proteína”, agregó, al tiempo que destacó que para recuperar el físico en las próximas dos semanas nadara para soltar los músculos del cuerpo y dormirá hasta que el cuerpo se lo pida.

El ultranadador agregó que su próxima meta será cruzar el Canal de la Mancha, que separa Inglaterra de Francia.

Los otros también cumplieron

Matos fue uno de los cuatro atletas que salieron de distintos puntos y días para completar el Ultra Challenge.

La ultra maratonista Patsy Ramírez Arroyo fue la primera en llegar a la meta entre los cuatro atletas, que se desconocían personalmente antes de hacer equipo para el evento.

La fondista corrió 64 millas, casi el equivalente a correr dos maratones y un medio maratón de forma corrida, esto desde el pueblo de Arroyo  hasta las Croabas, a donde arribó a las 9:00 a.m. Comenzó su prueba en la noche del sábado.

Dijo que su arribo a Las Croabas fue uno muy emocional porque, además de la distancia que superó, fue su primer Ultra Challenge desde que fue operada de cáncer del seno en septiembre pasado. También fue su primer Ultra Challenge en Puerto Rico.

“Todos esos factores se combinaron para que fuera bien especial”, dijo Ramírez Arroyo, quien comenzó a entrenar cuatro meses después de su operación y quien dijo que superó un padecimiento de culebrilla en febrero.

Ramírez, quien arribó a Las Croabas en compañía del gobernador Ricardo Rosselló Nevares, la secretaria de Recreación y Deportes, Adriana Sánchez Parés, y el grupo de apoyo de 10 personas que le acompañó en el trayecto, cruzó la costa Sureste por Patillas, Yabucoa, Naguabo y Ceiba hasta llegar a Las Croabas.

Su llegada fue seguida a las 10:30 a.m. por el segundo atleta en llegar a la meta del Ultra Challenge, el ciclista Francisco Maldonado, quien pedaleó 280 millas alrededor de Puerto Rico. Este inició su trayecto en Las Croabas a las 2:30 a.m del sábado y corrió por el Sur hacia Cabo Rojo, luego se movió por la costa Oeste de la Isla y reinició el retorno por el Norte.

“La Isla es más linda de lo que uno piensa”, dijo Maldonado, natural de Ponce y de 23 años.

Maldonado es ciclista y trabaja en un negocio de familia en la industria de repostería. Dijo que fue un deber combinar su pasión, el ciclismo, con el beneficio a los pacientes de cáncer.

“No podía decir que no, y dije que sí inmediatamente”, dijo Maldonado.

Mientras, el remador del Ultra Challenge, Jorge Quintana, llegó a las 2:30 p.m., dejando sólo al nadador Matos como el atleta que faltaba por llegar a la meta para completar el complejo evento.

Quintana, de 36 años, tocó meta luego de remar 21 millas desde Culebra, de donde salió a las 8:30 a.m. Fue acompañado por William Gee Cruz, de 17 años, y Edwin Cornier, de 16 años.