Se podría decir que desde que la Deshimar Rodríguez nació, empezó a tirar puños y buscar derribes.

Y es que la joven boricua de 18 años de edad nació en una familia de artistas marciales, donde su madre Isabel Rivera y su padre Roshi Steven Rodríguez poseen ambos cinturones negros en karate coreano y su padre, además, es el principal entrenador del UFC Gym de Córdova, Tennessee en las ramas de Muay Thai, Jiu-Jitsu, kickboxing y boxeo.

De ellos se ha nutrido desde temprana edad en varias de esas disciplinas, agregando la rama del judo a su arsenal, el cual practicó con mayor énfasis cuando fue estudiante de décimo grado en la Escuela Especializada en Deportes del Albergue Olímpico (Ecedao) en el 2014 bajo la tutela de la judoca Jéssica García.

Ahora, toda esa gama de conocimientos adquiridos y eternas horas de práctica serán puestas a prueba por primera vez en una jaula de artes marciales mixtas cuando haga su debut este sábado en el cartel de V3Fights en Minglewood Hall en Memphis, Tennessee, ante la invicta estadounidense Angie Hoaglin en peso de 115 libras en duelo que será transmitido por la página web GFL.TV.

“El judo y el jiu-jitsu es su parte de mayor experiencia. Nosotros somos de Ponce y en el 2012 ella ganó una competencia internacional juvenil en el Juan ‘Pachín’ Vicéns. Previo a eso había ganado una competencia de NAGA (North American Grappling Association) en Nueva Jersey en el 2009. Se la ha pasado toda su vida compitiendo en diferentes ramas y ahora le toca el turno en MMA”, dijo su padre Roshi Steven Rodríguez.

“En los últimos dos años ha adquirido más destrezas arriba de boxeo y Muay Thai para ser una peleadora completa. Patea bien y pega. Hay potencial. Sabe utilizar toda la nomenclatura. Es cuestión ahora de ponerla en práctica en peleas de MMA”.

De hecho, la propia joven sostiene que lleva concentrada tanto en el boxeo y en el Muay Thai en los últimos 12 meses, que cree que será eso y no necesariamente sus destrezas de piso la llave para el triunfo ante la peligrosa veterana de 35 años de edad.

“Mi base principal es el judo y el Jiu-jitsu y de no ser porque tuve que mudarme a Tennessee hubiese seguido en el Albergue Olímpico con Jéssica García y quizás hubiese aspirado al Equipo Nacional de Judo. Pero he entrenado bien fuerte en boxeo y en Muay Thai y me ha gustado mucho. He trabajado no solo en los golpes, sino en la velocidad, los desplazamientos laterales, en contraatacar. Creo que esas destrezas serán las más importantes en la pelea del sábado”, indicó Deshimar Rodríguez.

“Y es que mi rival también es especialista en ‘grappling’ (lucha) y en ‘Jiu-jitsu’. Ha ganado varios torneos de NAGA y sus dos triunfos en MMA son vía rendición en el piso. Y no es que yo le tema ir al piso con ella, pero tengo que explotar las áreas donde ella no es tan diestra. Ella pega y tira bien su ‘volao’ de derecha, pero no se defiende, se abre mucho y coge muchos golpes por tomarse riesgos. Si me mantengo paciente y hago mi plan de pelea arriba puedo salir victoriosa. Pero si nos vamos al piso, estoy lista para eso también”.

Para prepararse para su rival, Rodríguez lleva entrenando de lleno desde el verano, utilizando colegas varones y a una compañera espigada con características físicas similares a Hoaglin.

“Mi rival es fuerte y más alta que yo, así que tenía que foguear con gente de mayor tamaño y peso. Tengo una compañera que es más alta y pega bastante y eso me ayudaba a aguantar ese ritmo de pelea”, dijo Rodríguez, quien el jueves en la noche ya estaba en peso sin tener que sudar la gota gorda como otros el día antes de subirse a la báscula.

“Me siento tranquila y ya estoy en peso sin sacrificarme mucho. Yo entreno dos veces al día, no como dulces ni tomo refrescos, me alimento saludable y tengo buena condición cardiovascular. Estoy preparada para lo que venga el sábado en la noche”.