San Salvador. La pesista boricua y medallista de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, Kidaisha López, va a llegar aliviada y realizada a la urbanización Vista del Mar en Carolina cuando regrese a Puerto Rico.

Su residencia en Vista Mar fue su lugar de entrenamiento y el lugar donde dejó la mayor cantidad de gotas de sudor en camino a producir la medalla que ganó el lunes en el evento de arranque sobre la plataforma del estadio Jorge ‘El Mágico’ González.

Y, según contó luego de ganar la medalla de bronce, se fue de allí hacia San Salvador con un poco de cargo de consciencia por lo mucho que mortificó a sus vecinos dejando caer las pesas a tempranas horas de la mañana o tarde en la noche.

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Agregó que cada vez que el ruido de las pesas entraba por las puertas y ventanas de los vecinos como sonido innecesario, se acordaba a ella misma que tenía que regresar de San Salvador con al menos un regalito que sanara las molestias.

“Pensaba que me tenía que ganar al menos una medalla porque de lo contrario los vecinos que iban a matar”, dijo.

Pues la medalla está de camino haciaa Vista del Mar para que, particularmente las vecinas Diana Martínez y Nilda Rosario, entiendan el por qué hizo tanto ruido a tan tempranas o tardías horas.

López entrena en su casa desde que comenzó la pandemia. Van para tres años que allí forjó la medalla que el lunes ganó junto a su entrenador John Javier, quien también fue el entrenador del medallista boricua Howard Roche Cintrón.

La atleta dijo que fue su decisión permanecer entrenando en el patio de su casa versus otras instalaciones y agregó que comenzó a montar allí su propia plataforma de alzadas. Su gimnasio tiene piezas de muchos lados que ahora están reconocidos con la medalla.

“Busqué barras, discos de ciertos entrenadores. Me regalaron paneles, gomas. Me prestaron equipos. Así le dimos forma”, dijo.

La medalla fue la segunda para la halterofilia de Puerto Rico en los Juegos.

“Desde el principio del año tuve situaciones. Tuve la lesión de un codo. Pero no me quedé. Tenía hambre de estar aquí. Estuvo en modo de ‘alivio-competencia-alivio’ hasta que lo logré”, dijo la carolinense.