Por los pasados seis años, el peleador de padres boricuas Landon ‘The Lone Wolf’ Quiñones ha labrado cierto éxito en empresas de ‘desarrollo’ dentro de las artes marciales mixtas, llegando a convertirse en campeón de las 155 libras de TitanFC con foja de 7-1-1 con seis finalizaciones, incluyendo cinco nocáuts.

La añorada llamada para subir a las ‘grandes ligas’ del MMA, como lo es Ultimate Fighting Championship (UFC) no parecía llegar a pesar de sus reclamos en redes sociales por una oportunidad hasta que finalmente se materializó cuando fue reclutado para participar junto a otros 15 peleadores en el programa The Ultimate Fighter 31 bajo la tutela de los cotizados contendientes Conor McGregor y Michael Chandler como coaches. El mismo se grabó en marzo de 2023 y que actualmente se difunde por ESPN y por la aplicación ESPN+ todos los martes a las 10:00 p.m.

En el programa, Quiñones fue parte del grupo de ocho ‘novatos’ que fue escogido por McGregor y su grupo de entrenadores para medirse en una serie de combates eliminatorios contra el grupo de ocho veteranos que fueron entrenados por Chandler.

Sin embargo, una vez allí, Quiñones se topó con una pared y se dio cuenta que hay niveles para todo y para llegar a UFC aún le quedan algunos ajustes importantes que tiene que hacer tras perder su duelo con el especialista en jiu-jitsu Jason Knight (23-7 con 19 finalizaciones, incluyendo 15 sumisiones). Durante su combate, Quiñones metió bien las manos al inicio de la pelea e hizo un gran derribe. Pero una vez en el piso, Knight se movió con astucia de espaldas a la lona, logrando elevar una de sus piernas sobre la nuca de Quiñones para aplicar una estrangulación de piernas (‘triangle choke’), que propició la rendición del boricua y su eliminación temprana.

“Sin duda, estar en la casa de TUF me abrió los ojos. Desafortunadamente no lucí al nivel de mis expectativas en mi primer combate. Pero tengo que decir que fue una experiencia enriquecedora de conocimientos que me va a ayudar en mi futuro inmediato”, dijo Quiñones a Primera Hora.

Según el recio pegador zurdo especialista en Muay Thai, sus hábitos de entrenamiento han cambiado desde culminar la grabación del programa, enfocándose en un estilo de trabajar más detallista y hasta cambiando de campamento en el sur de la Florida, donde reside.

“En la casa de TUF aprendí mucho de Conor y de su equipo de entrenadores, liderados por John Kavanaugh. Su estilo de entrenar es súper estructurado. Cada fase de entrenamiento tiene su propósito, sean las tácticas de golpeo arriba (striking), las transiciones de ir de arriba a abajo o de abajo a arriba o el combate al ras de la lona (grappling). Y para cada área tenía un entrenador específico que nos nutría de detalles en cada movimiento”, indicó Quiñones.

“El mismo McGregor estuvo con nosotros muchas veces y no se guardó nada. Cuando salí de la casa de TUF me puse a ver videos de sus peleas y muchas cosas que nos enseñó la vi en sus combates. Hicimos buena amistad con Conor y con su grupo de trabajo. De hecho, mi compañero de entrenamiento Carlos Vera viaja en estos días a Irlanda para entrenar un par de semanas con ellos”.

Esa experiencia con el grupo de McGregor propició entonces que Quiñones decidiera también entrenar con un club diferente una vez salió de la casa de TUF.

“Donde yo solía entrenar en Miami (Kill Cliff FC) hay peleadores talentosos que ya están en UFC, como Gilbert Burns y Evan Elder, pero en el proceso de enseñanza no son tan estructurados en su entrenamiento como lo que vi con Conor. Practican mucha pelea, pero muy poca técnica y pocos detalles. Por ejemplo, me podían colocar en una práctica a cogerle la espalda a alguien, pero sin técnicas definidas previamente. Había mucha improvisación. Te tiran a ‘los leones’ a ver qué haces”, indicó Quiñones.

“Por el contrario, en mi nuevo club de entrenamiento (MMA Science Academy bajo Roger Krahl) son bien detallistas y estructurados. Para cada situación de combate debes tener varias alternativas de ataque y contraataque y aquí te proveen ese plan estratégico. Tener esta oportunidad de estar en The Ultimate Fighter me abrió los ojos a las cosas que me faltaban para alcanzar el próximo nivel y estar en un nuevo club con mejor estructura y énfasis en detalles era una de ellas. Sin dudas, el Landon Quiñones que entró al programa The Ultimate Fighter no es el mismo peleador hoy día”.

Incierto su futuro

Tras eliminarse del programa, Quiñones tiene esperanza de comoquiera poder pelear en UFC antes de que culmine el 2023. Esto debido a que todos los participantes fueron firmados a un contrato por la empresa. Sin embargo, ninguno tiene un combate en agenda todavía en UFC.

“Hay que esperar que culmine la difusión del programa de TUF para mediados del mes de agosto, cuando se conozcan los finalistas. Lo único que se sabe es que la final de TUF se peleará en el cartel de UFC292 en Boston (el 19 de agosto). El resto de los peleadores estamos a la expectativa de conocer qué sucederá con nosotros”, indicó Quiñones.

“Por lo pronto, lo que sigo haciendo es entrenar y mejorar en muchos detalles, especialmente en mis destrezas de piso para complementar mi Muay Thai. Quiero estar listo para cuando llegue la llamada”.

Quiñones también ha aprovechado la ocasión para visitar a Puerto Rico en un par de ocasiones en el 2023, incluyendo entrenar en la escuela de su primo Manuel Rodríguez en San Juan (Tough Love Muay Thai) y dar un seminario en la escuela de Juan Delgado (Combat 360 de Guaynabo).

“Me encanta venir a Puerto Rico. Espero volver nuevamente antes que culmine el 2023″, agregó Quiñones.