Los Juegos Olímpicos han cambiado mucho en forma y contenido. Desde aquellos inicios, en los que se competía en menos de una decena de deportes por hasta seis meses, hasta el día de hoy, en que se disputan 28 disciplinas en quince días, el trayecto ha sido largo y complejo.

Las Olimpiadas han tenido que sobrevivir a enemigos de toda índole, como las guerras, y se han vuelto a ver amenazadas esta vez por una pandemia. Pero uno de sus más poderosos enemigos ha sido el propio movimiento olímpico.

A continuación un extracto de cada uno de los pasados Juegos Olímpicos de la llamada era moderna.

Atenas, 1896

En 1896, pasados 1,503 años desde que fuesen prohibidos los Juegos Olímpicos por ser considerados una actividad pagana, el evento resurgió con una nueva estructura y gracias a la visión de un hombre llamado Pierre de Coubertin. Se celebraron en Atenas, cuna de los primeros juegos de la antigüedad (776 a.C.). Acudieron un total de 285 deportistas en representación de 13 naciones, aunque 197 eran griegos. No hubo ninguna representación femenina. El programa de la competición constó de nueve deportes.

París, 1900

Los II Juegos Olímpicos de la era moderna fueron un verdadero fracaso organizativo. En principio enfrentaron mucha oposición, sobre todo de Grecia. Intervinieron un total de 1,066 deportistas de 19 naciones. Los Juegos de París supusieron el debut femenino; solo hubo siete competidoras.

San Luis, 1904

Los III Juegos de la era moderna fueron un soberano fracaso que casi arruinan la celebración futura del evento. No tuvieron resonancia ya que la mayoría de los atletas eran americanos. Participaron un total de 496 deportistas de 11 naciones, de los que sólo 64 eran europeos. Participaron 12 mujeres, aunque ninguna en competiciones oficiales. Se compitió en 13 deportes diferentes. Fueron unos Juegos para el olvido.

Londres, 1908

Los IV Juegos Olímpicos habían sido destinados para Roma, pero por consideraciones políticas se hicieron en Londres. Las garantías evidenciaban un espectáculo esplendoroso. Participaron 2,259 deportistas (de los cuales 36 eran mujeres) de 22 naciones diferentes. El programa constó de 104 pruebas de los 18 deportes oficiales. Pese a que en un principio no contaron con un apoyo masivo del público, con el paso de los días fue creciendo el interés de los ingleses por los Juegos.

Estocolmo, 1912

Los Juegos de Estocolmo son considerados como la verdadera primera olimpiada. Fue en estos Juegos que se comenzó a utilizar el diseño de un cartel oficial del evento. A pesar de la tensión política que se vivía en el viejo continente, Pierre de Coubertin y los suyos lograron que los Juegos se convirtieran en una tregua poco antes de la Primera Guerra Mundial. Acudieron 2,541 deportistas de 28 naciones. La representación femenina alcanzó las 57 participantes. Son los Juegos en que hicieron incursión los periodistas deportivos.

Berlín, 1916

En 1916 no se celebraron Juegos Olímpicos debido a la Primera Guerra Mundial. La capital alemana sería sede de los Juegos de 1936.

Amberes, 1920

Los VII Juegos Olímpicos fueron conocidos como los “Juegos de la Paz” y fueron montados en apenas un año. Fue un momento histórico para el olimpismo, ya que, por fin, los Juegos contaron con la aprobación de la Iglesia. La complicada situación política que atravesaba Europa en estos momentos hizo que estos Juegos se viesen muy politizados. La organización excluyó a los países que habían perdido la guerra (Alemania, Polonia, Bulgaria, Rumanía y Austria). La recién creada URSS tampoco fue invitada. Los Juegos de Amberes vieron la presentación oficial de la bandera olímpica. Pese a las bajas ya mencionadas, participaron un total de 2,606 deportistas de 29 naciones en 154 pruebas de 21 deportes diferentes. Acudieron 63 mujeres.

Los anillos de la bandera olímpica simbolizan los cinco continentes del mundo entrelazados por el olimpismo.
Los anillos de la bandera olímpica simbolizan los cinco continentes del mundo entrelazados por el olimpismo. (BEN CURTIS)

París, 1924

Los Juegos Olímpicos celebraban en Francia su aniversario número 28. Fueron los primeros que se conocieron con el nombre de “Juegos Olímpicos de Verano”. Pese a que la organización estuvo lejos de ser modélica, los Juegos de París fueron un rotundo éxito en lo deportivo. Marcaron el récord de participación hasta el momento; un total de 3,092 participantes procedentes de 44 naciones, aunque Alemania y la URSS seguían estando vetados. La participación femenina también marcó un hito al alcanzar 136 representantes.

Amsterdam, 1928

Dentro del clima de optimismo que se vivía en el mundo, la capital holandesa era un lugar perfecto para acoger los Juegos Olímpicos por la paz y estabilidad que proveía. Por primera vez la llama olímpica, encendida en las ruinas de Olimpia en el Peloponeso, llegó a la ceremonia inaugural mediante relevos que cruzaron Grecia, Yugoslavia, Austria, Alemania y Holanda. El regreso de Alemania y Austria a la cita olímpica confirmó el clima de paz y equilibrio que vivía el mundo. Participaron un total de 3,015 deportistas de 46 naciones. Se dio una nueva cifra récord de participación femenina, 290.

Los Ángeles, 1932

Los Juegos Olímpicos de Los Ángeles se destacaron por su colorido y espectacularidad. El cinematógrafo era el medio de comunicación más impactante del momento. La radio era ya un instrumento de uso diario con una audiencia increíblemente progresiva. Los comentarios periodísticos gozaban ya de unos medios modernos y de una atención por parte del público que exigía una gran especialización. El turismo era una actividad naciente pero ya importante. En los Juegos de Los Ángeles participaron 1,408 atletas, de los cuales 127 eran del sexo femenino. Pertenecían a 38 países.

Berlín, 1936

En pleno dominio de Adolfo Hitler en Alemania se celebraron los Juegos Olímpicos en la capital Berlín. Los de 1936 son los primeros Juegos en ser utilizados como vitrina a un ideal político, el nacional socialismo de Hitler y su creencia de la superioridad de la raza aria. La participación fue de 4,069 deportistas, de los cuales 328 eran mujeres, representando a un total de 49 países. El programa incluía 19 deportes. Pero, en unos Juegos en los que Hitler pretendía dejar claro la superioridad de los alemanes, fue un negro, el estadounidense Jesse Owens, quien dominó. Conquistó cuatro títulos olímpicos: 100 metros, 200 metros, 4x100 metros y salto de longitud.

El estadounidense Jesse Owens ganó cuatro medallas de oro en los Juegos de Berlín. Aquí en la arancada de uno de los 'heats' de los 200 metros.
El estadounidense Jesse Owens ganó cuatro medallas de oro en los Juegos de Berlín. Aquí en la arancada de uno de los 'heats' de los 200 metros. (The Associated Press)

Londres, 1948

Doce años habían pasado desde los Juegos de Berlín, los últimos que se celebraron antes de que explotara la Segunda Guerra Mundial, que hizo imposible los Juegos Olímpicos del 40 y del 44. Los países derrotados volvieron a causar bajas, al igual que sucedió tras la I Guerra Mundial. La URSS tampoco acudió a la cita olímpica, aunque fue invitada. Los Juegos del 48 fueron los de la austeridad. Inglaterra, devastada por la guerra, no podía afrontar grandes esfuerzos económicos. Un total de 4,468 deportistas de 59 naciones dijeron presente, de los que 436 pertenecían al sexo femenino. Puerto Rico hizo su debut olímpico en estas Olimpiadas.

Helsinki, 1952

Los Juegos de Helsinki siguieron la escala ascendente iniciada ya años atrás. Se consideran los “más olímpicos de toda la historia”. Volvió a marcar un nuevo récord de participación tanto en número de países como en total de deportistas. Sesenta y nueve naciones que aportaron 4,925 deportistas, de los que 518 eran mujeres. Las notas más positivas en este capítulo fueron las reapariciones de Alemania, Japón y la URSS (que fue segunda en el medallero). Ya se podía hablar de “Los Juegos de la Paz”. El checo Emil Zatopeck solidificó su leyenda al ganar oro en los 10,000 metros y en el maratón.

Melbourne, 1956

Los Juegos Olímpicos de Melbourne enfrentaron varios problemas, sobre todo de índole político. China se abstuvo de participar, mientras que la invasión soviética a Budapest provocó que España, Holanda, Suiza, Corea del Sur, Egipto e Irak boicotearan los Juegos, estableciendo un peligroso precedente que, más tarde, aprovecharon otros países. Pese a todo, Melbourne llevó a cabo una gran organización. Tomaron parte 3,184 deportistas (cifra sensiblemente inferior a las de ediciones anteriores) de 67 naciones. El atleta más relevante fue el fondista soviético Vladimir Kutz, quien ganó los 5,000 y los 10,000 metros.

Roma, 1960

Roma acogería la XVII Olimpiada después de 16 siglos de abolición de los Juegos en la ciudad que los condenó. Estos Juegos significaron también una importante revolución en la concepción que hasta entonces se había tenido de la relación técnica-deporte. Roma dio paso a una moderna concepción del deporte. A los Juegos de Roma acudieron 5,337 deportistas (cifra récord de participación hasta ese momento) que representaron a un total de 85 naciones (18 más que en Melbourne). La participación femenina también alcanzó una cifra histórica con 537 representantes.

Tokio, 1964

Por primera vez, los Juegos Olímpicos harían del continente asiático su casa. Japón, sede del evento, encontraba una vía perfecta para abrirse al mundo exterior. La organización japonesa fue ejemplar. En 1964, gracias al satélite artificial “Symcom III”, pudieron ver los Juegos de Tokio más de 600 millones de espectadores. Participaron 5,140 atletas (683 mujeres) en representación de 94 naciones diferentes. En lo deportivo, volvió a brillar con luz propia la figura del etíope Abebe Bikila, que se encumbraba como uno de los más grandes atletas de todos los tiempos al revalidar, cuatro años después, su medalla de oro en el maratón.

México, 1968

Por primera vez, Latinoamérica acogía unos Juegos Olímpicos cuando en 1968 se inauguraron los Juegos de Ciudad México. Estos Juegos estuvieron marcados por la controversia. El gobierno enfrentó manifestaciones que provocaron que, a un mes de la inauguración, hubieran más de cien muertos. Además, atletas negros estadounidenses aprovecharon su manifestación antisegregación con el famoso “black power”. En lo deportivo, los mexicanos pusieron todos sus adelantos técnicos al servicio de los Juegos. Las 112 naciones participantes marcaron un nuevo hito histórico. En total, 5,531 deportistas participaron. La cifra de participantes del sexo femenino fue de 781. Se batieron 17 récords mundiales y 29 olímpicos.

Estatuas del movimiento "Black Power" de 1968, en exhibición en el Museo Nacional de la Historia y Cultura Afroamericana en Washington.
Estatuas del movimiento "Black Power" de 1968, en exhibición en el Museo Nacional de la Historia y Cultura Afroamericana en Washington. (Susan Walsh)

Munich, 1972

Por primera vez, el terrorismo haría entrada en un evento asociado con la paz empañando verdaderas hazañas deportivas como las siete medallas de oro logradas por el estadounidense Mark Spitz. Ocho hombres del comando “Ikrit Biraam” (en recuerdo de dos villas que Israel había eliminado en 1948) se adentraron por la noche en la Villa Olímpica, disfrazados de deportistas, en el pabellón en el que se hospedaban los atletas israelitas y comenzaron a disparar. Tras matar a dos, otros nueve fueron secuestrados por los terroristas cuya petición era clara; querían la liberación de 200 prisioneros palestinos detenidos en Israel. Tras negociar salir del país hacia El Cairo a cambio de los rehenes, se formó un tiroteo en el aeropuerto con la policía alemana. El resultado fue dramático: 16 muertos (los nueve atletas de Israel, cinco de los ocho terroristas, un policía alemán y el piloto de uno de los helicópteros). Fue la peor noche que ha vivido el olimpismo.

Un miembro del grupo del comando árabe que se secuestró a miembros del equipo olímpico israelí en sus habitaciones en la Villa Olímpica de Munich, en esta foto del 5 de septiembre de 1972.
Un miembro del grupo del comando árabe que se secuestró a miembros del equipo olímpico israelí en sus habitaciones en la Villa Olímpica de Munich, en esta foto del 5 de septiembre de 1972. (KURT STRUMPF)

Montreal, 1976

Montreal, al igual que hizo Munich cuatro años antes, también llevó a cabo importantes reconversiones urbanas. Inauguró un modernísimo metro, un aeropuerto totalmente nuevo y habilitó un indispensable acceso a las autopistas. Los Juegos de Montreal contaron con dos ausencias (además de las de los países africanos) por motivos políticos. La China de Pekín, la China de Taiwán y los países africanos no participaron de los Juegos por diversas razones. Participaron 6,085 deportistas -de los que 1,473 eran mujeres- de 92 naciones diferentes. La estrella del evento fue una gimnasta rumana de nombre Nadia Comanenci. A sus 14 años, la gimnasta rumana vio cómo, por primera vez en la historia, los jueces concedían unánimemente un ’10′ como nota máxima tras sus ejercicios de barras asimétricas y potro.

Moscú, 1980

Los Juegos de Moscú pasarán a la historia por el boicot de Estados Unidos, junto a otros 61 países que se unieron a la protesta. El gobierno estadounidense pidió a sus atletas no asistir a la capital soviética a menos que retiraran sus tropas de Afganistán. La presencia en la capital soviética de 81 países no difuminó la ausencia de otros 62 equipos nacionales. A pesar de la ausencia de los deportistas americanos, japoneses, chinos y alemanes federales, Moscú contó también con figuras relevantes.

Los Ángeles, 1984

Por tercera Olimpiada seguida, un grupo de países boicoteó los Juegos. En Montreal fueron los países africanos. En Moscú los estadounidenses y otros 61 países. Mientras que, en Los Ángeles, el bloque socialista haría lo propio (a excepción de China, Yugoslavia y Rumania). Estos fueron unos Juegos financiados enteramente por fondos privados. Pese a todo, como sucediera en Moscú, los Juegos de Los Ángeles fueron un éxito. Acudieron 7,055 deportistas (1,620 del sexo femenino). Finalmente hubo 140 naciones representadas. El estadounidense Carl Lewis fue la gran estrella al lograr cuatro medallas de oro en los 100 metros, 200 metros, salto de longitud y en el relevo 4 x 100 metros.

El atleta olímpico Rafer Johnson levanta la antorcha en Los Angeles Memorial Coliseum durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de 1984.
El atleta olímpico Rafer Johnson levanta la antorcha en Los Angeles Memorial Coliseum durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de 1984. (The Associated Press)

Seúl, 1988

Seúl organizó unos Juegos de gran orden y enorme proyección mundial. Se pagó una cifra récord de millones de dólares en derechos de televisión. A pesar de la no presencia en Seúl de Corea del Norte, Cuba, Nicaragua, Etiopía, Albania e islas Seychelles -todos ellos por idénticos motivos políticos-, los Juegos de 1988 fueron un éxito de participación. Acudieron 9,581 deportistas, casi 2,500 mujeres, en representación de 160 países diferentes. A pesar de las buenas intenciones puestas por la mayoría de los deportistas, los Juegos de 1988 han pasado, sin duda, a la historia por el bombazo del positivo de Ben Johnson pocos días después de haber pulverizado el récord del mundo de los 100 metros lisos. Johnson fue desposeído de su medalla de oro que le fue entregada a Carl Lewis.

Barcelona, 1992

Todas las circunstancias parecían ser favorables para que Barcelona fuese sede de las Olimpiadas. En 1992, España estaba de moda. Se celebraba paralelamente el Quinto Centenario del descubrimiento de América y la Expo 92 en Sevilla. Los Juegos de Barcelona marcaron un hito histórico internacional. Por primera vez desde hacía muchos años ninguna nación trató de boicotear el evento. Habían sido muchos e importantes los acontecimientos políticos sucedidos -especialmente la caída del muro de Berlín y la desintegración de la URSS-. Barcelona también vio cómo, tras 32 años de ausencia, Sudáfrica volvía a estar presente en unos Juegos Olímpicos tras eliminar su política de segregación racial. En total fueron 7,555 deportistas -de los que 3,008 eran mujeres- los que representaron a las 71 naciones que participaron. Barcelona 92 abrió la puerta a los profesionales. El caso más destacado fue el del “Dream Team”, nombre con el que se conoció al equipo de baloncesto de Estados Unidos, que barrió con la oposición.

Atlanta, 1996

Nada más ser proclamada sede oficial, en 1990, empezaron las controversias para la ciudad de Atlanta. Nadie comprendió por qué en el primer centenario de los JJ.OO de verano de la Era Moderna, éstos no se celebraban en su país de origen, Grecia. A esto hay que unir la mala previsión de la organización, el tremendo tráfico de la ciudad y las elevadísimas temperaturas. Además, a pesar de las importantes medidas de seguridad que se tomaron, el terrorismo volvió a hacer acto de presencia en el olimpismo por segunda vez en la historia, cuando una bomba colocada en el Centennial Olympic Park dejó dos muertos y varios heridos. Los Juegos convocaron a un total de 7,060 atletas. Por primera vez en la larga historia de los Juegos Olímpicos, más de la mitad de los participantes pertenecían al sexo femenino (3,684). La gran estrella fue el velocista estadounidense, Michael Johnson, quien se colgó el oro en los 200 y los 400 metros.

Sydney, 2000

Los Juegos de Sydney 2000 fueron los más grandes hasta ese momento con la participación de 10,651 atletas que compitieron en 300 eventos. A pesar del gigantismo, fueron muy bien organizados, lo que renovó la fe en el movimiento olímpico. Participaron 199 comités olímpicos nacionales y cuatro atletas individuales. De los 10,651 deportistas, 4,069 fueron mujeres. Se participó en 300 eventos. Estos fueron los Juegos de la australiana Cathy Freeman, el nadador local Ian Thorpe y la estadounidense Marion Jones. Sydney 2000 pasó a la historia como uno de los Juegos más espectaculares.

La atleta australiana Cathy Freeman enciende el pebetero de manera novedosa durante la apertura de los Juegos de Sydney 2000, los primeros del nuevo milenio.
La atleta australiana Cathy Freeman enciende el pebetero de manera novedosa durante la apertura de los Juegos de Sydney 2000, los primeros del nuevo milenio. (KAZUHIRO NOGI)

Atenas, 2004

Los Juegos Olímpicos de Atenas marcaron el regreso del movimiento olímpico a sus raíces, ya que las antiguas Olimpiadas se llevaron a cabo en Grecia, en la Antigua Olimpia. Y los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna se efectuaron en Atenas en 1896. Una vez más la participación sobrepasó los 10,000 atletas, con un total de 10,557 representando a 201 naciones. La mayor atención estaría sobre el nadador estadounidense Michael Phelps, que llegó a la justa a la expectativa de mejorar el desempeño de su compatriota Mark Spitz en 1972, al ganar ocho medallas, siete de ellas de oro. Phelps ganó ocho medallas, igualando el récord de total de preseas en una sola edición, pero se quedó corto en las doradas con seis. Los maratones masculino y femenino tuvieron el recorrido del maratón original, comenzando en el pueblo de Marathon y terminando en el antiguo Panathenaic Stadium, sede de los Juegos de 1896. Es aún recordado el incidente con el brasileño Vanderlei de Lima, quien tenía una cómoda ventaja en la milla 20 cuando fue interceptado por un hombre que irrumpió en la carretera y arrojó a Lima entre la multitud. Lima se recuperó pero fue rebasado y terminó tercero.

Pekín, 2008

El COI otorgó la sede a Pekín a pesar de las preocupaciones de muchas personas sobre los abusos de los derechos humanos y la censura de los medios dentro de la nación. Más cerca de la realización de la justa, también preocupaba la contaminación en Pekín. La ceremonia de apertura ha sido considerada la más espectacular y se estima que tan solo ese evento tuvo un costo de $300 millones. Las sedes también eran de primer nivel, como el Estadio Nacional, que fue apodado como el “Nido” por su apariencia. El nadador estadounidense Michael Phelps, que había ganado seis medallas de oro en Atenas, arrasó en Pekín ganando el oro en los ocho eventos en que participó. Su total de medallas olímpicas aumentó a 16, con 14 de oro. Esa era la mayor cantidad de preseas doradas de cualquier atleta y el mayor total de metales para un hombre en la historia de los Juegos Olímpicos. Además, sus ocho medallas de oro en una sola Olimpiada superaron la marca de siete de Mark Spitz en 1972. En la pista, la estrella fue el joven jamaiquino de 21 años Usain Bolt. Ganó los 100 metros con un récord mundial de 9.69 segundos. Unos días después, ganó la medalla de oro en los 200 con tiempo de 19.30, rompiendo el récord mundial.

Se estima que tan solo la ceremonia de apertura de los Juegos de Pekín 2008 en el "Nido" tuvo un costo aproximado de $300 millones.
Se estima que tan solo la ceremonia de apertura de los Juegos de Pekín 2008 en el "Nido" tuvo un costo aproximado de $300 millones. (The Associated Press)

Londres, 2012

Londres fue sede de los Juegos Olímpicos por tercera vez en 2012, pero ninguno de los anteriores podría considerarse un esfuerzo de sede normal. En 1908, los Juegos se otorgaron originalmente a Roma, que renunció a la responsabilidad en 1906 debido a problemas de financiación del gobierno, luego exacerbados por la erupción del Vesubio. Por lo tanto, los organizadores de Londres 1908 tenían solo 2 años para organizar los Juegos, pero lo hicieron bien, albergando los primeros Juegos Olímpicos verdaderamente modernos. En 1948 se eligió Londres a pesar de que todavía la ciudad y el mundo se recuperaba de la Segunda Guerra Mundial. La sede de 2012 se otorgó en 2005 y un día después de que Londres ganara la puja, un ataque terrorista al Metro londinense amenazó con opacar el montaje desde años antes por preocupaciones en torno a la seguridad. En dicha justa el nadador Michael Phelps volvió a batir el récord de más medallas olímpicas ganadas. Tuvo éxito, ganando seis medallas para llevar el total de su carrera olímpica a 22 preseas y 18 oros. Usain Bolt también regresó, y ganó el triplete de eventos de los 100 y 200 metros lisos, y el relevo 4x100.

Río, 2016

La selección de Río de Janeiro, Brasil como sede fue una oportunidad para llevar los Juegos a Sudamérica por primera vez en la historia. Pero luego de su elección hubo temor pues Brasil y Río tenían poco dinero para albergar la exposición internacional más grande del mundo, luego que estalló la recesión mundial de 2008-2009. Brasil también había sido sede de la Copa Mundial de la FIFA 2014 y gastó una cantidad significativa de dinero para hacerlo, construyendo y mejorando muchos estadios de fútbol. Otro gran temor se sumó a principios de 2016 cuando se descubrió que el virus Zika, transmitido por mosquitos, estaba desenfrenado y los artículos médicos relacionaban el virus con defectos de nacimiento, especialmente microcefalia, que comenzaron a ahuyentar a la gente de visitar Río, incluidos algunos atletas. Todo quedó atrás con la inauguración y Michael Phelps regresó para sus quintos Juegos Olímpicos, elevando su total de medallas en natación a 23 oros y 28 preseas en total. Usain Bolt completó sus terceros Juegos Olímpicos consecutivos dominando los 100, 200 y el relevo 4x100. También surgieron nuevas estrellas, como la gimnasta estadounidense Simone Biles, quien se colgó al cuello cuatro medallas de oro. En la última noche de competición, Brasil se enfrentó a Alemania en la final de fútbol, y los locales lograron del desquite del vergonzoso revés 7-1 de las semifinales de la Copa Mundial FIFA 2014. Neymar, el mejor jugador de Brasil, logró el gol de la victoria en tanda de penales para darle a su equipo su primera medalla de oro olímpica en su deporte nacional.

En Río emergieron nuevas estrellas como la gimnasta Simone Biles, quien ganó cuatro preseas de oro.
En Río emergieron nuevas estrellas como la gimnasta Simone Biles, quien ganó cuatro preseas de oro. (Rebecca Blackwell)

Tokio, 2020 (2021)

Como muchos otros Juegos Olímpicos que le han precedido, los de Tokio no han estado exentos de problemas. Por un lado están los reportes constantes de que el elevado costo del montaje se les fue de las manos a todos, incluyendo al comité organizador y las autoridades de Japón. Por el otro, y para agravar el tema económico, el mundo comenzó el año en que debía celebrarse la justa deportiva, con la alarmante noticia de un virus que comenzó en China a finales de 2019, se estaba propagando rápidamente a otras naciones. Ya para marzo el virus COVID-19 era oficialmente una pandemia y los organizadores se verían obligados a aplazar los Juegos Olímpicos hasta 2021. Originalmente debían celebrarse del 24 de julio al 9 de agosto de 2020, pero fueron aplazados exactamente un año, quedando calendarizada su apertura para el 23 de julio de 2021. El temor de la ciudadanía japonesa por el avance del virus disparó la opinión en contra de la celebración de los Juegos. La pandemia también provocó la mar de cancelaciones de eventos clasificatorios en distintos deportes en 2020, atrasando todo el calendario competitivo mundial, e incluso obligando a cambiar las reglas para la obtención de boletos a los Juegos en varios deportes. Al momento, el avance en la vacunación mantiene esperanzados tanto a organizadores como al Comité Olímpico Internacional y los países participantes, en que la justa se podrá celebrar, aunque ya las autoridades japonesas determinaron que las Olimpiadas no podrán contar con espectadores del extranjero.