Londres. Los cuatro torneos de Grand Slam del tenis tendrán de ahora en adelante un súper tiebreaker de 10 puntos cuando los partidos queden empatados 6-6 en el set decisivo.

La junta directiva de los cuatro grandes informó el miércoles que la medida estará a prueba durante el resto de 2022. Hizo el anuncio a nombre de los Abiertos de Australia, Francia y Estados Unidos, así como el torneo de Wimbledon.

Indicó que la decisión responde a “un fuerte deseo de tener una mayor consistencia en las reglas del tenis, y por ende mejorar la experiencia de los jugadores y de los aficionados”.

El Abierto de Australia ya usaba el desempate de 10 puntos. El Abierto de Francia, que arrancará el 22 de mayo, era el único grand sin un desempate en el set final. Wimbledon tenía como criterio un desempate de siete puntos a partir del 12-12 y el US Open recurría al desempate de siete puntos desde el 6-6.

“Con esta prueba, si el marcador alcanza el 6-6 en el set final, el ganador del partido será el primer jugador que llega a 10 puntos con una ventaja de dos o más puntos”, dijo la Junta de los Grand Slams.

Amelie Mauresmo, dos veces campeona de Grand Slam y actual directora del Abierto de Francia, dijo que el fin es unificar criterios.

“El objetivo central de los cuatro torneos de Grand Slam es unifomar. Esa era realmente la prioridad”, dijo Mauresmo. “Por cuestiones de consistencia, para la comprensión de los aficionados, los jugadores, la prensa”.

Mauresmo añadió que la medida preserva la integridad física de los jugadores y beneficia a los espectadores y televidentes. “Ya no podíamos darnos el lujo de operar de manera distinta”, dijo.

El cambio de formato fue aprobado por la comisión de reglas del tenis de la Federación Internacional de Tenis y aplica a todos los torneos de Grand Slam, incluyendo las fases de clasificación y los cuadros principales de ambas ramas en sencillos y dobles, tenis adaptado y sencillos juveniles.

El clamor por un cambios cobró fuerza tras el partido en el que John Isner venció 70-68 a Nicolas Mahut en el set final de su duelo de primera ronda en el Wimbledon de 2010. Ese duelo duró 11 horas y 5 minutos a lo largo de tres días.