Canóvanas. La colonia de jinetes del hipódromo Camarero se enorgullece de que tiene el récord limpio de contagio de coronavirus y quiere seguir así si se toman medidas de seguimiento y preventivas.

El tema del COVID-19 hace eco en Camarero nuevamente porque, aunque no involucra ningún jinete boricua, muchos jockeys en hipódromos de Estado Unidos se han contagiado en las últimas dos semanas y han provocado el cierre de carreras en varias pistas.

Camarero ha estado dando carreras en vivo desde el pasado 5 de junio y desde entonces el récord de contagios está aparentemente limpio porque no ha habido casos sospechosos gracias a las medidas de seguridad que el hipódromo ha tomado en días de carreras, como la toma de temperatura, el distanciamiento, el uso de desinfectantes.

“No hay ninguna queja”, dijo el veterano jinete Javier Santiago.

Pero existe cierta incertidumbre porque a los jinetes no les han hecho pruebas de COVID-19 desde días antes del 5 de julio.

Santiago dijo que en Camarero, los dueños de caballos y los grupos de jinetes acordaron previo a la reapertura a hacer pruebas de seguimiento cada “tres o cuatro semanas”.

“Eso se ha quedado en el aire”, dijo. “Y van un mes y 10 días de carreras y se supone que se hagan las pruebas. Habíamos quedado en eso”.

Camarero está dando carreras en vivo de jueves a domingo con una amplia participación de caballos, jinetes, de cuantiosas jugadas y público presente desde hace dos semanas.

Además de que hacen falta pruebas de seguimiento, los contagios que están ocurriendo en el hipismo de Estados Unidos crean preocupación en Puerto Rico.

Particularmente, la preocupación gira en torno a que los contagios en Estados Unidos y el cierre de hipódromos por esa razón creará una emigración de jinetes boricuas a Camarero. En Estados Unidos hay decenas de jockey boricuas trabajando en hipódromos desde el este al oeste y norte y sur de Estados Unidos.

El jockey líder de Camarero, Juan Carlos Díaz, opinió que si vienen jinetes de afuera se tienen que someter a pruebas de coronavirus.

“Es raro que venga de afuera. Si viene, tiene que hacerse las pruebas. Tampoco podemos permitir que vengan de afuera a contagiarnos”, dijo Díaz.

El hipódromo Del Mal en San Diego, California, cerro sus carreras de este fin de semana porque 15 jinetes han dado positivos a COVID-19. Entre los nombres se encuentran jinetes destacados como el italiano Umberto Rispoli, el estadounidense Drayden Van Dyke. Otros jinetes de renombre que han dado positivo en las últimas semanas son el panameño Luis Sáez, el mexicano Víctor Espinoza y el francés Flavien Prat.

La mayoría de esos jinetes tienen en común que viajan a montar en hipódromos de distintas ciudades o estados. En Camarero no existe ese problema porque es el único hipódromo en Puerto Rico.

Pero hay quienes creen que se deben tomar medidas más cortantes en caso de que los jinetes de Estados Unidos quieran venir a montar a Puerto Rico.

El veterano Francisco Maysonet dijo que, en ese caso, Camarero debe implementar la regla que usará el hipódromo Saratoga, de Nueva York, que desde este jueves no permitirá la participación en su pista de jinetes provenientes de otros óvalos.

“Nosotros nos estamos cuidando acá, pero no sabemos cómo están allá. No podemos permitir que vengan”, dijo. “Que cada colonia de jinetes que se quede en su lado. No vale la pena que los jockeys estén brincando de lado a lado porque van a trancar esto”.