Buenos Aires (AP).- La selección de Argentina está desunida, hay celos entre algunos de sus astros y la mayoría se burla de ciertas actitudes del técnico Alfio Basile en una relación que estaría desgastada, según afirmaciones ayer en la prensa argentina,

“Un plantel dividido en grupos que le perdió el respeto a Basile”, titula Clarín, que al igual que el resto de los diarios también expresa su preocupación por el flojo rendimiento del equipo en las eliminatorias mundialistas, con cinco fechas sin ganar, incluido un empate 1-1 el miércoles ante Perú en Lima.

“Cada uno hace la suya y eso se nota cada vez más”, dice Clarín, que sostiene que el plantel está dividido y que “el motivo principal es que los jugadores le perdieron al respeto a Basile y a su cuerpo técnico. Hoy, la sensación es que cualquiera 'se le anima’ (enfrenta) al director técnico”.

Sobre la división del plantel, afirma que “de un lado están Román Riquelme y el grupo de Boca -Sebastián Battaglia y Daniel Díaz, porque Roberto Abbondanzieri no se sumaba-; en otro los históricos como Esteban Cambiasso, Gabriel Heinze y Javier Zanetti más Javier Mascherano, Fernando Gago, solo a veces, y Pablo Zabaleta, que se sumaron más por una cuestión de piel contra otros grupos que por ser parte”.

“Más allá, Lionel Messi y Sergio Agüero, quienes viven casi en un mundo virtual con la Play Station que hasta les hizo desatender una conferencia de prensa a ambos”, dice el diario.

Además, Clarín destaca que los futbolistas “no sólo no entienden el mensaje de Basile sino que 'lo cargan’ (se burlan) por ciertas actitudes”, en verdad cábalas, como echarse talco sobre su cuerpo o hacer “cuernitos” cuando el rival ataca.

Con el título “Cada vez hay más nubarrones en el cielo de la selección”, Diario Popular destaca que “otro de los focos de conflicto es el que protagonizan Riquelme y Messi. Más allá de que lo disimulen, se celan mutuamente y eso perjudica la convivencia del plantel”.