Mónica Puig Marchán no solo está ganando juegos de manera consistente, sino que mentalmente ha demostrado que es una mejor tenista.

Una prueba de ello se dio esta mañana, cuando la puertorriqueña vino de atrás para sobrevivir lo que una noche histórica de su rival, Kristyna Pliskova, en la segunda ronda del Abierto de Australia en Melbourne. Pliskova consiguió un total de 31 ‘aces’, un récord del tenis femenino, pero fue Puig la que salió por la puerta ancha por marcador de 4-6, 7-6(6) y 9-7 para avanzar a la tercera ronda del Abierto de Australia.

So incredibly happy to win my match and be in the 3rd round here at the Australian Open! #PicaPowerEstoy super contenta de haber ganado mi partido hoy y estar en la 3era ronda del #AustralianOpen! #PicaPower

Posted by Monica Puig on Wednesday, January 20, 2016

Según informó la Asociación de Tenis de Mujeres (WTA, por sus siglas en inglés) en su sitio web, el antiguo record de ‘aces’ era de Sabine Lisicki, quien sumó 27 el año pasado en Birmingham. 

“En un punto, tuve que reírme durante el cambio de canchas. Era tan difícil de creer”, dijo Puig luego de la victoria, según fue citada por wtatennis.com. 

Pese a la avalancha de saques directos que venían hacia ella, la puertorriqueña de 22 años mantuvo el temple para clasificar, por primera vez, a la tercera ronda del Abierto de Australia, primer ‘grand slam’ de la temporada. 

“Solo traté de mantenerme lo más positiva posible, a pesar de que a veces era difícil. Uno se frustra”, dijo Puig “Solo traté de mantenerme relajada en esos momentos importantes”. 

Para la boricua, número 52 en el ranking de la WTA, es cuestión de creer en sí misma cuando la adversidad toca la puerta. Ese aspecto mental, en pasados años, era uno en el cual Puig demostraba que aún había espacio para mejoría. Pero, en este primer mes de temporada, los indicios son buenos. 

“Hay que creer que puedes salir de un momento así, y que en cualquier momento puedes tener un segundo aire y salir de eso”, sentenció Puig.

La boricua se medirá en la tercera ronda a la polaca Agnieszka Radwanska, número cuatro del mundo.