Nueva York (AP). El sol salió sobre Flushing Meadows, y Rafael Nadal y Andy Murray brillaron con su mejor tenis en el Abierto de Estados Unidos.

Tras dos días de suspensiones por culpa de la lluvia, Nadal y Murray disputaron sus respectivos encuentros por los octavos de final y despacharon ayer en el mínimo de sets a Gilles Muller y Donald Young, respectivamente.

Nadal fue uno de los pocos tenistas que salió a la cancha el miércoles y perdía 3-0 ante el luxemburgués cuando su encuentro fue suspendido después de 15 minutos. El español arrancó con renovadas energías ayer y remontó para ganar 7-6 (1), 6-1, 6-2.

Murray perdía por 2-1 tras la breve acción de la jornada previa, pero el escocés no le dio tregua a su oponente estadounidense y lo aplastó por 6-2, 6-3, 6-3 para sellar su boleto a los cuartos de final. Young, de 22 años, fue una de las sensaciones del torneo al alcanzar por primera vez los octavos de final de un Grand Slam.

En otro encuentro, el estadounidense Andy Roddick se impuso por 6-3, 6-4, 3-6, 6-3 al español David Ferrer para despachar al quinto preclasificado mientras que otro estadounidense, John Isner, también se metió en los cuartos de final al doblegar 7-6 (2), 3-6, 7-6 (2), 7-6 (4) al francés Gilles Simon.

Nadal enfrentará a Roddick y Murray a Isner en los cuartos de final. Debido a los numerosos retrasos por lluvia, cualquiera de ese cuarteto tendría que ganar cuatro partidos en igual cantidad de días para alzarse con el título.

“Es injusto, pero es lo que hay”, comentó Nadal.

El segundo del ranking mundial señaló que el problema es más profundo: los jugadores no tienen suficiente poder en la toma de decisiones.

“Eso tiene que cambiar pronto”, sentenció el español.

En los cuartos de final de la rama femenina, la estadounidense Serena Williams superó algunos problemas con su saque para vencer, 7-5, 6-1, a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova y mantenerse invicta en 17 partidos en cancha dura esta temporada.

Y en otro partido en el femenino, la australiana Sam Stosur arrolló por 6-3, 6-3 a la rusa Vera Zvonareva.