Novak Djokovic podrá competir en el Abierto de Francia incluso si no está vacunado contra el COVID-19, dependiendo que la situación del coronavirus en el país se mantenga estable, dijeron los organizadores el miércoles.

Los tenistas rusas, entre ellos el actual número uno mundial Daniil Medvedev, también podrá jugar en el torneo. Pero tendrán que hacerlo como neutrales debido a la guerra iniciada por su país en la vecina Ucrania.

Los organizadores indicaron que nada de momento le impide a Djokovic defender su título en el Grand Slam en superficie de arcilla. Francia levantó esta semana la obligatoriedad de usar mascarillas en casi todas partes y permitió a los no vacunados regresar a restaurantes, arenas deportivas y otros recintos.

Tal y como están las cosas ahora mismo, nada impide a Novak Djokovic entrar a una pista”, dijo la directora de Roland Garros Amelie Mauresmo en una rueda de prensa.

Djokovic fue deportado de Australia en enero tras una batalla legal sobre su ingreso al país, y no pudo disputar el Abierto de Australia. Dijo a la BBC el mes pasado que estaba dispuesto a perderse las próximas citas de Grand Slam si se le exige estar vacunado.

El serbio se ha consagrado campeón del Abierto de Francia en dos ocasiones y acumula 20 títulos de Grand Slam, uno detrás del récord en manos de Rafael Nadal luego que el español acabó coronándose en el Abierto de Australia en enero pasado.

El presidente de la federación francesa de tenis Gilles Moretton dijo que si bien Djokovic tiene vía libre para jugar, las autoridades francesas podrían establecer nuevas restricciones si la situación del virus se deteriora antes del inicio del torneo el 22 de mayo.

Eso no nos corresponde”, sostuvo Moretton. “Todavía hay un virus circulando. Estamos muy confiados que la luz será verde, pero tenemos que ser cautelosos por todo lo que ha pasado en los últimos dos años.

A una consulta sobre los tenistas rusos que podrán participar a raíz de la guerra en Ucrania, los organizadores indicaron que acatarán la determinación de suspender a deportistas de Rusia y su aliada Bielorrusia, pero permitiendo que compitan como neutrales.

Las siete entidades que regulan el tenis mundial han condenado la guerra; cancelaron los torneos en Rusia y Bielorrusia, que se ha aliado con la invasión; expulsó a las dos naciones de la Copa Davis y la Copa Billie Jean King, los dos certámenes de equipos. También determinaron el 1 de marzo que los jugadores de los dos países sólo podrán competir en los eventos de la WTA, ATP y de Grand Slam pero no podrán hacerlo bajo el nombre o banderas de Rusia o Bielorrusia.

“Nos mantenemos firme con esa determinación”, indicó Amelie Oudea-Castera, la directora general de la federación francesa de tenis.