Tan pronto como a inicios del próximo año, la Agencia Mundial Anti Dopaje, WADA por sus siglas en inglés, se dispone a realizar cambios sustanciales a sus reglas que reducirían drásticamente las penalidades a atletas a los que se le detecte uso de drogas recreacionales.

Según informó el diario británico The Guardian, el primer cambio en seis años a los códigos de la WADA disminuiría las sanciones por las “sustancias de abuso”, drogas ilegales que no tienen el efecto de mejorar el rendimiento del atleta en una competencia.

Según el diario, bajo el nuevo código, si un atleta arroja positivo a una de tales sustancias y puede demostrar que la consumió fuera de una competencia, su castigo, que antes hubiese sido de dos años de suspensión de toda actividad deportiva, ahora podría ser de tres meses. Y si el sujeto se compromete a entrar a un programa de rehabilitación, el castigo se podría reducir a un mes.

El periódico explicó que los cambios se deben a que las agencias antidopaje prefieren o buscan concentrarse en los que hacen trampa mediante el uso de sustancias que mejoran el rendimiento. De hecho, según el Guardian, la agencia antidopaje británica dice que su estrategia es la de “el derecho de disfrutar un deporte libre de dopaje”.

En el escrito, un portavoz de la agencia antidopaje británica explicó que “se utilizará un enfoque de salud pública. No obstante, pese a las penalidades más cortas, se le enfatizará a los atletas el mensaje de mantenerse lejos y limpios de drogas ilegales. Que a pesar de la duración de la suspensión, no vale la pena”.

La lista de drogas que caerían bajo la clasificación de “sustancias de abuso” está siendo redactada y revisada para presentarlo antes de que entre en efecto el código.

El nuevo código entraría en efecto el 1 de enero del 2021 y según el reportaje incluiría protección contra personas que denuncien violaciones de dopajes de otras personas (whistleblowers).