Tokio. El sentimiento público en Japón se ha opuesto en términos generales a la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio, en parte debido a los temores de que el coronavirus se dispare en casi 100,000 personas -atletas y otros- a medida que inicien ambos eventos.

La comunidad médica japonesa está en gran medida en contra. El principal asesor médico del gobierno, el Dr. Shigeru Omi, ha dicho que es “anormal” celebrar los Juegos Olímpicos durante una pandemia. Hasta ahora, solo el 5% de los japoneses están completamente vacunados.

La revista médica The Lancet ha planteado preguntas sobre los riesgos para la salud y ha criticado a la Organización Mundial de la Salud y a otros organismos de salud por no adoptar una postura clara. El New England Journal of Medicine ha dicho que la decisión del COI de proceder “no está sustentada por la mejor evidencia científica”.

El segundo periódico más vendido en Japón, el Asahi Shimbun, ha pedido que se cancelen los Juegos Olímpicos. También lo han hecho otros periódicos regionales.

Aún así, los Juegos -programados para inaugurar el 23 de julio- siguen adelante. ¿Cómo han podido el Comité Olímpico Internacional y el gobierno japonés del primer ministro Yoshihide Suga esquivar la fuerte oposición?

Al núcleo está el contrato de ciudad anfitriona, que le da al COI la autoridad única para cancelar el evento. Si Japón cancela, tendría que compensar al COI. Por supuesto, es poco probable que el COI demande a una ciudad anfitriona. Así que cualquier acuerdo se resolvería tras bastidores.

Y hay miles de millones de dólares en juego. Japón ha gastado oficialmente $15.4 mil millones, pero las auditorías gubernamentales sugieren que es el doble. El gigante japonés de la publicidad Dentsu Inc., un jugador clave en la solicitud presentada en 2013, marcada por corrupción, ha recaudado más de $3 mil millones de patrocinadores locales.

Las estimaciones sugieren que una cancelación podría costarle al COI entre $3 mil millones y $4 mil millones en ingresos por derechos de transmisión perdidos. Los ingresos de transmisión y los patrocinadores representan el 91% de los ingresos del COI, y la cadena estadounidense NBCUniversal proporciona alrededor del 40% de los ingresos totales del COI.

Los aficionados extranjeros ya han sido prohibidos y la decisión sobre los aficionados locales que asistan a las sedes olímpicas debería llegar tan pronto como la próxima semana.