Las expresiones de júbilo en los rostros de los niños y jóvenes que participaron en el cierre del Programa de Escuelas Unificadas Campeonas de Special Olympics Puerto Rico fueron el principal estímulo que los instructores y los padres querían contemplar.

Cientos de alumnos de distintos pueblos se congregaron en las inmediaciones del Departamento de Recreación y Deportes (DRD) para un día de competencias amistosas de atletismo, fútbol y baloncesto, además de un área de juegos recreativos.

“Esto es un proyecto de Deporte Escolar compuesto de niños con y sin dispacacidad que principalmente promueve la inclusión en los planteles (escolares). Una de las grandes ventajas es que se ayudan entre sí independientemente de si hay dispacidad o no. Hay colaboración y crecimiento”, explicó Sonia Vallés Frankie, administradora del Programa de Escuelas Unificadas Campeonas.

El proyecto comenzó a andar hace tres años, primero de modo virtual, pero ahora los estudiantes pueden sacarle provecho de manera presencial. En Estados Unidos y en algunos países de Latinoamérica fue puesto en marcha hace 15 años.

“Una de las virtudes de integrar a los estudiantes con discapacidad intelectual con lo que no tienen es que aprenden uno del otro. Algunos aprenden independencia, otros empatía y solidaridad, ven la vida de otra manera y trabajan en colaboración sin la necesidad de ver qué le falta a uno u otro”, agregó Vallés Frankie.

Para los padres Luis Rodríguez y Zuheily Morales, ver a sus hijos participar del programa ha sido gratificante.

“En la escuela, todas las ayudas que hemos solicitado se han canalizado bien y a tiempo. A nuestro hijo mayor lo saca de lo tradicional de estar en la casa. Le gusta y está emocionado. Le ayuda mucho en su crecimiento personal porque se integra a todos los proyectos que le ayudan a seguir creciendo para desenvolverse en la sociedad. Es esencial”, compartió Rodríguez.

Vallés Frankie adelantó que la agenda es expandir el proyecto durante el próximo año escolar con la intención de integrar la mayor cantidad de escuelas públicas posibles.

“Deberían enfatizar más porque hace falta”, afirmó Rodríguez, cuyos hijos acuden a la Escuela Elemental Urbana en Vega Alta.