Río Grande. Rafael Campos ha tenido que resistir la tentación de agarrar el bulto que contiene sus palos de golf, dirigirse a un campo y jugar una ronda de 18 hoyos. Pero sabe que esperar pacientemente para que unas dolencias en el codo y el hombro derecho sanen completamente es lo mejor para su carrera en la PGA.

Mientras tanto, Campos servirá de anfitrión para los jugadores que participarán en el Puerto Rico Open 2020.

“No estoy decepcionado. Al contrario, tranquilo y feliz de que puedo ver la otra parte del torneo. Es una lástima y quisiera estar jugando, pero es una decisión clara que tomé hace varias semanas que a largo plazo será beneficiosa”, compartió Campos, quien ha participado en 11 de 12 ediciones del Puerto Rico Open.

En el 2019, el puertorriqueño quedó empate en la posición 49.

“Me gusta estar de este lado porque sé lo que los jugadores quieren. Verdaderamente me dirán si las cosas están corriendo bien y al final de la semana recibiré muchas críticas buenas. Esto es un ‘input’ para mejorar el torneo y mientras se vea raro para mí, estoy ansioso de ver qué cambios podemos hacer”, dijo.

Puedo jugar golf, simplemente no puedo hacer ciertos movimientos y, por ende, no puedo darle a la bola como quisiera

-Rafael Campos / Golfista

Campos explicó las lesiones que lo tienen con la mira puesta en regresar a la gira de la PGA para el próximo agosto.

“Tengo codo de tenista y un músculo del hombro pinchado. Es un desgaste y no hay un desgarre, lo que significa que no es una lesión grave. Puedo jugar golf, simplemente no puedo hacer ciertos movimientos y, por ende, no puedo darle a la bola como quisiera. En el hombro tengo un músculo pillado y ese es el que más está molestando”, indicó.

Por lo pronto, recibe terapias cinco días a la semana, además de seguir una dieta más estricta y está considerando hacer yoga.

“No estoy tocando un palo de golf. Los médicos me aconsejaron que no lo hiciera por dos meses y después lentamente regresar a la práctica real. Estoy tratando de hacer todo lo correcto. Este momento es para aprovechar y hacer lo que no pude por los pasados 10 años. Quizás cambiar un poco el ‘swing’, ponerme un poco más delgado y fortalecer ciertas áreas. No quiero desaprovechar que no estoy jugando golf”, sostuvo.

Campos señaló que la meta es jugar unos cinco torneos en julio antes de reintegrarse a la PGA en agosto.

“Me dan unos torneos en el Korn Ferry para calentar. Sería jugar esos cinco torneos, tomar una semana libre y comenzar la gira del PGA nuevamente. La vena me pica demasiado, quiero coger el palo de golf y me estoy obligando ni siquiera a agarrarlo, pero es sumamente difícil. Trato de distraerme de otras maneras en el gimnasio y haciendo cosas, pero tengo muchos deseos de estar allá afuera (jugando)”, concluyó.