Rafa Quintero afina sus saltos
El clavadista boricua está activo en el PR Diving Grand Prix y en plena preparación para las Olimpiadas en Río

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
PUBLICIDAD
Para Rafa Quintero, tirarse de espalda al agua 12 veces en una noche de San Juan es una bobería.
El clavadista boricua que se prepara para los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro este agosto dijo que cuando entrena hace 100 saltos diarios.
“Se practica muchísimo”, dijo Quintero, quien se encuentra en Puerto Rico compitiendo en el Grand Prix de clavados en el Natatorio de San Juan. “Y lo que mucha gente no ve es que hacemos muchos ejercicios de pesas para mantenernos explosivos, liviano. Mucha gente hace dietas, pero yo no creo en eso”.
Así que desde abril a agosto, Quintero saltará más al agua que un pelícano en pesca y levantará más pesas que un fisiculturista para llegar listo a los Juegos Olímpicos, en los que participará en el evento de plataforma de 10 metros (33 pies de altura).
“Después de aquí (Grand Prix) me tomó como una semana de descanso porque la temporada colegial (NCAA) fue bastante fuerte. Y luego tengo un Grand Prix en Italia y estoy tratando de competir en los cualificatorios de Estados Unidos. Tengo dos competencias más antes de los Juegos Olímpicos. El resto es entrenar”, dijo Quintero.
Quintero, quien es natural de Río Grande, recién concluyó su elegibilidad en el deporte universitario de Estados Unidos (NCAA) con un segundo lugar en plataforma y en trampolín de 1 metro con los Wildcats de la Universidad de Arizona.
Hoy participará en la final de plataforma del Grand Prix en el Natatorio de San Juan, luego de clasificar segundo en la segunda semifinal el jueves con puntuación de 447.15 en seis saltos. El mejor de su grupo fue el chino Lian Junjie con 476.50.
“Muchas de las veces me crezco en la final, así que espero tirar mucho mejor de lo que hice en la semifinal. Espero estar entre los mejores dos”, dijo Quintero sobre la final en la que competirán seis clavadistas, incluyendo otro chino, un estadounidense y dos canadiences.
De 5’9 de estatura y 156 libras, Quintero divide sus saltos en tres etapas: la salida, el medio y la entrada al agua.
La salida es la preparación para iniciar el salto, ya sea de manos o de pie, detenido o con impulso. El medio es el breve momento en que está en el aire, dando giros, y mirando en qué posición está con relación al agua para preparar la última etapa. Y la entrada al agua es la última etapa, la que más llama la atención de los jueces.
“Lo que hago es que visualizo bien el salto que voy a hacer y me enfoco en la salida. Una vez haga la salida, lo demás es agua y agua, o cuantas vueltas vaya a hacer, y la entrada”, describió Quintero.
Su fuerte es la salida y su entrada es la etapa en que más espacio tiene para mejorar. La salida, según dijo Quintero, es como todo que empieza bien, termina bien.
“Lo que los jueces ven más es la parte de la entrada. Y estoy trabajando en eso. Pero los jueces también ven una buena salida. Una buena salida también refleja una buena entrada”.
¿Y cómo trabajas la entrada?
“Le decimos los lineups. Nos sentamos en las distintas plataformas y hacemos la parte de la entrada solamente. No hay brinco ni nada. Es simplemente dejarse caer y poner las manos a lo último. También se practica cuándo vas abrir y patear”, agregó señalando a la acción de pasar la transición entre el medio y la entrada.
Su preparación para Río de Janeiro es exclusiva para plataforma. En las Olimpiadas también está el evento de 3 metros. En otras competencias hay saltos de 1 metro, pero ese no es parte de las Olimpiadas.
La exclusividad es ideal.
“Eso es perfecto para mí”, dijo. “A veces me gusta romper el hielo con otros evento por simplemente botar el golpe y sentir la presión de competir. Pero al enfocarme en 10 metros me siento mucho mejor”.


