Nur-Sultán - El tenista Rafael Nadal confesó este jueves que él y su esposa Mery Perelló disfrutaron mucho ese "gran" día que fue su boda el pasado sábado en una finca en Mallorca, y reveló que la pareja se divirtió además "un montón".

"Fue algo que habíamos estado preparando durante mucho tiempo, pero ya ha pasado y ahora es el momento de volver para el fin de la temporada de tenis y es bueno regresar para un evento benéfico", dijo el tenista, al referirse al "Duelo de titanes", que disputará hoy con Djokovic, uno de sus mayores rivales.

La boda, de Nadal con Mery Perelló tras 15 años de noviazgo, se celebró el pasado día 19 en Sa Fortalesa, una finca de Pollença situada al norte de la isla de Mallorca.

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La discreción fue la nota dominante de una boda, en la que Nadal vistió un chaqué gris marengo, y la novia, un vestido blanco de manga larga con encaje francés e inspirado en el movimiento artístico Art Déco y diseñado por Rosa Clará.

Entre los invitados de la pareja figuraban los reyes eméritos Don Juan Carlos y Doña Sofía, los familiares y amigos de ambos, el actual entrenador de Nadal, y tenistas como Carlos Moyà, Marc López, Feliciano López, David Ferrer y el extenista argentino Juan Mónaco.