Poco a poco, gracias a su gran determinación en el volante, nuevas oportunidades le surgen al joven Ricardo Vera.

El piloto natural de Ponce, quien en octubre pasado tuvo una destacada actuación en el evento de automovilismo Petit Le Mans en Atlanta (de la categoría American Le Mans Series), recibió el acercamiento de dos importantes equipos en su prototipo P2 en lo que es otro paso importante en su ascendente carrera dentro del deporte de la velocidad que podrían llevarlo a su máximo sueño: correr en Fórmula 1.

“Me han llegado e-mails de varios equipos, uno de ellos el Greaves Motorsports de Inglaterra, que se especializan en el World Endurance Championship (WEC). Ahí están los mejores equipos”, destacó Vera, de 19 años.

El equipo, propiedad de Tim Greaves y con base en Bahrain (Emiratos Arabes), desea examinar al talentoso boricua en unas pruebas que están pautadas para finales de enero próximo en la categoría P2 con la posibilidad de invitarlo a su equipo para la serie del 2013.

Dicho acercamiento tomó por sorpresa al campeón nacional de kartismo en el 2008. “No me lo esperaba. Fue repentina; nos llegó el e-mail de la nada”, dijo Vera, quien con la ayuda de su padre del mismo nombre hizo otros contactos en Estados Unidos buscando mejores opciones.

Con uno de los equipos que tuvo conversaciones fue el Conquest Racing, propiedad de Eric Bachelart, quien le extendió una invitación a Vera para unas pruebas en febrero en Seabring, Florida.

Los equipos que se han interesado en las habilidades de Vera, buscaron recomendaciones de otros pilotos, como el brasileño Bruno Junquiera, y quedaron impresionados con las referencias que les dieron del boricua.

Todas estas invitaciones se suman a su meta de ser el primer puertorriqueño en correr Formula 1, y por tal razón la balanza se inclina a intentar hacer el equipo de Greaves para así tener la oportunidad de correr en WEC, que es lo equivalente de American Le Mans Series en Europa.

“Sería el tope a nivel de los prototipos, ya que muchos corredores profesionales, hasta de Formula 1 van a esa categoría por el nivel de competencia, que es sumamente alto”, describió el piloto que ha demostrado su habilidad en países como Costa Rica, Italia y Canadá.

“En el carro es otra persona. No tiene sangre, pero es prudente. Una cosa que los equipos observan de él es que no choca, disciplinado, es rápido, no rompe transmisiones”, señalo su padre, Ricardo Vera.

Pero el sueño de Vera no depende solamente de su dominio del volante, sino también, de la parte económica que es vital para llegar lo más lejos posible en el automovilismo. De formar parte del equipo de Greaves, el costo por hacer la serie en el 2013 (ocho carreras) es cerca de $1.3 millones, un gasto que está muy lejos del presupuesto familiar, que ha estado de lleno en los pasados años en el desarrollo de Vera.

“Hay que ver como el equipo me puede ayudar, porque al correr bien yo le doy ingreso a ellos”, expresó vera, sin perder la esperanza de que puedan surgir auspiciadores locales que le ayuden en su meta.

Vera espera que con su buen resumé y la actuación que tendrá en las pruebas venideras, su sueño de llegar a la Formula 1 se haga realidad con la ayuda de auspiciadores que confíen en su talento.