Phoenix. La familia de Robert Quinn está acostumbrada a superar los obstáculos. Para su hermana, la campeona olímpica por Puerto Rico Jasmine Camacho-Quinn, estos obstáculos están distribuidos a lo largo de 100 metros en una pista.

Los del linebacker de los Eagles de Filadelfia son de otro tipo.

Un cambio de escenario, una significante reducción en su tiempo apenas un año después de gozar de su mejor temporada en la NFL y, más recientemente, una lesión en el pie que lo tenía en duda para el Super Bowl del domingo contra los Chiefs de Kansas City.

Así como su hermana, Quinn ha ido librando cada valla que se atraviesa en su camino y ahora está a un triunfo más de ceñirse su primer anillo de campeón luego de 13 años en la liga.

Es un tanto surreal, simplemente por todo lo que pasó este año conmigo”, señaló Quinn. “Estar en esta posición realmente es una bendición, así que simplemente lo disfruto. Disfruto el proceso”.

Es difícil, después de todo, que un jugador de 6′3″ y 245 libras que se gana la vida empujando montañas de talla similar encuentre un obstáculo que no pueda librar. Al igual que a Jasmine luego de 90 metros durante el verano de 2021 en Tokio, a Robert sólo le falta una valla que librar para proclamarse campeón.

Ella ya tiene su medalla de oro, así que supongo que tengo que ponerme al día”, comentó con un poco de orgullo.

Pero ¿qué es mejor una presea olímpica o un anillo de campeón?

María Milagros Camacho-Quinn y Robert Quinn.
María Milagros Camacho-Quinn y Robert Quinn. (Suministrada)

“Creo que las dos son bastante especiales. Las dos cosas son bien difíciles de conseguir”, dijo con humildad, sabiendo que él aún tiene vallas en el camino. “Creo que las dos cosas son una gran hazaña y no creo que una sea más importante que la otra”.

Eso le da a Jasmine un poco más de tiempo para alardear y mantenerse la ventaja en la rivalidad que siempre existe entre hermanos. Y los Quinn no son la excepción.

“Siempre existe cierta competencia familiar, pero es más con amor que otra cosa”, declaró Quinn, finalmente esbozando una sonrisa. “Ambos queremos que al otro le vaya bien, sin importar qué estemos haciendo”.

Lo que hacen la mayor parte de tiempo es poner en alto el nombre de Puerto Rico. Jasmine lo hizo en Tokio 2021 cuando le dio a la isla apenas el segundo oro olímpico en su historia. Robert lo ha hecho con tres nominaciones al Pro Bowl, dos designaciones All-Pro, una carrera que suma 102 derribos de quarterback y una cuenta de Twitter que lo dice todo: puertoricanbobby.

“Para quienes son hispanos, tienen que estar orgullosos de sus raíces, sin importar si son puertorriqueños, dominicanos, lo que sea, solo estén orgullosos de sus orígenes”, dijo Quinn, quien describió su dominio del español como “así, así”.

Soy negro y puertorriqueño y estoy muy orgulloso de serlo”.