Eugene, Oregon. Primero ella estableció el nuevo récord mundial. Después ganó la medalla.

Aunque el orden fue extraño, el domingo fue un día hermoso para la vallista nigeriana Tobi Amusan en la acción del Campeonato Mundial de Atletismo.

Ganó el título de los 100 metros con vallas unos 90 minutos después de abrir la jornada del campeonato al romper el récord mundial en su serie de semifinales con un tiempo de 12.12 segundos.

“Cuando vi el récord en la pantalla simplemente me dije: ¡Hey! ¿Quién hizo eso?”, dijo Amusan sobre su reacción al ver su tiempo aparecer en el marcador.

Fue una extraña secuencia de eventos para la joven de 25 años, que terminó en la cuarta posición en los Juegos Olímpicos de Tokio el año pasado, evento ganado por la puertorriqueña Jasmine Camacho Quinn, y cuarto en el previo campeonato mundial en Doha en el 2019, y ahora tiene un lugar en la historia como campeona, plusmarquista y principal personaje en una noche de lo más insólita.

La marca superó el récord de seis años que ostentaba el estadounidense Kendra Harrison por .08 milésimas de un segundo. La previa marca era de 12.20 segundos.

“Increíble”, dijo la suiza Noemi Zbaren, quien vio el récord mientras esperaba su propia semifinal. “Se me puso la piel de gallina cuando lo vi en la sala de llamadas”.

De vuelta en la pista para la final, Amusan ganó la medalla de oro en un tiempo aún más rápido: 12.06 segundos, pero el viento era demasiado fuerte, medido en un +2.5, por lo que no se convirtió en otro récord.

Por lo que logró en la semifinal recibió un bono de $100,000 por establecer la marca en el mundial.

Tobi Amusan ganó la final con un tiempo de 12.06 segundos. El mismo es mejor que el actual récord mundial que 12.12 que ella misma fijó en la semifinal, pero no fue certificado como nuevo récord porque el viento estaba en +2.5 al momento de la prueba.
Tobi Amusan ganó la final con un tiempo de 12.06 segundos. El mismo es mejor que el actual récord mundial que 12.12 que ella misma fijó en la semifinal, pero no fue certificado como nuevo récord porque el viento estaba en +2.5 al momento de la prueba. (David J. Phillip)

Es raro, pero no inaudito, que un atleta de pista establezca un récord antes de la carrera más importante. Florence Griffith-Joyner logró su récord, aún vigente de 10.49 segundos en los 100 metros, en una prueba preliminar en la fase preliminar de las Olimpiadas Seúl 1988. Igual hizo Camacho Quinn en la fase semifinal en Tokio 2020, cuando llegó a la meta en 12.26 segundos para fijar el nuevo récord olímpico.

“Creo en mis habilidades, pero no esperaba un récord mundial en estos campeonatos”, dijo Amusan. “El objetivo siempre es ejecutar bien y obtener la victoria”.

Amusan fue a la universidad en Texas El-Paso. Una persona familiarizada con su carrera le dijo a The Associated Press que había estado entrenando con otro exalumno de UTEP de Nigeria, Blessing Okagbare.

Okagbare actualmente cumple una suspensión de 11 años por múltiples infracciones de dopaje, derivadas de una investigación federal sobre un médico de El Paso acusado de distribuir hormona de crecimiento humano y otras sustancias prohibidas.

La persona que proporcionó la información a AP habló bajo condición de anonimato porque Amusan no está relacionado con ese caso.

Después de su noche histórica, no hubo más que aprecio por la nueva poseedora del récord y la nueva campeona mundial.

“Sé por lo que ha pasado Tobi a lo largo de los años. Ha sido cuarta dos veces”, dijo Danielle Williams de Jamaica. “Sé que no es una posición fácil. Ha estado cerca de tirar la toalla. Verla venir aquí y hacer esto ahora mismo, es increíble”.