RIO DE JANEIRO  — Estaba sentado en silencio, con los ojos cerrados, tomando una siesta a la sombra en el patio de un hotel playero cerca del Parque Olímpico.

Había terminado una semana agotadora en los Juegos Olímpicos de Río, repleto de solicitudes de selfies y con las cámaras de televisión siempre apuntando hacia él para mostrarlo en la pantalla gigante de la piscina.

Así es, Boomer Phelps estaba agotado.

El hijo de tres meses del deportista más laureado en la historia de los Juegos Olímpicos se convirtió en toda una estrella en sus primeras justas. Incluso su papá Michael Phelps necesitó de unos segundos Juegos antes de convertirse en una estrella con sus gestas en la piscina.

Lo único que Boomer tuvo que hacer fue acurrucarse en los brazos de su madre mientras vestía en rojo, blanco y azul y utilizaba unos diminutos audífonos para bloquear el ruido.

Y el mundo se enamoró del chiquitín.

"Creo que no nos dimos cuenta que Boomer se convertiría en una estrella", dijo Nicole Johnson, la prometida de Phelps. "Como madre, es divertido verlo".

Boomer también arrasó en las redes sociales. Uno de los artículos favoritos de Johnson fue del Huffington Post, escrito en primera persona imaginándose los pensamientos de Boomer. Durante las entregas de medallas, Johnson le sacaba los audífonos a su hijo.

"A veces se empezaba a molestar", dijo. "Se agarraba las orejas, como diciendo 'vamos mamá, ya me cansé de esto, sácamelos'''.

Phelps se divierte con el impacto que ha tenido su hijo. Boomer tiene su propia cuenta de Instagram, creada por sus padres, y ya cuenta con más de 500.000 seguidores desde las recientes eliminatorias estadounidenses. Phelps molesta a Johnson para que la mantenga actualizada.

"Hay que mantener a todos contentos", señaló Phelps con una sonrisa. "Será divertido compartir esta experiencia con él. Ojalá, en cuatro años, pueda entender un poco y tenga la oportunidad de llevarlo a Tokio".

Phelps estará en los Juegos de 2020 por compromisos promocionales y para fomentar el deporte que lo convirtió en el nadador más famoso del mundo.

El martes estaba trabajando con un nuevo patrocinador, la carne seca Krave. El chef del hotel cocinó ocho platos distintos utilizando el producto.

Boomer vestía una camiseta azul marino de la línea de ropa de su padre, MP, y pantalones cortos azul marino y blancos, que combinaban con la chaqueta de los mismos colores de la selección estadounidense de su padre. El bebé tenía mejores zapatillas, color rojo, blanco y azul con suela dorada.

Phelps está loco por volver a su casa en Arizona y empezar su vida de retirado, cambiando pañales y encargándose de la crianza de su pequeñín. Johnson dijo que Phelps no ha podido dedicarse de lleno a su nuevo papel ya que estuvo ocupado en la antesala a Río.

Pero ahora está segura que el nadador dedicará su famoso espíritu competitivo a su vida familiar.

"Creo que en eso enfocará su pasión", dijo Johnson. "Ha sido fantástico el poco tiempo que ha podido dedicarle".