Tokio. Los organizadores de Tokio 2020 han pedido a los ciudadanos de Sapporo, la ciudad que acogerá el maratón y la marcha de los Juegos, que se abstengan de concentrarse en las calles para ver pasar las carreras, según anunciaron hoy.

La petición forma parte de las medidas de prevención de contagios de coronavirus durante los Juegos de Tokio, cuya inauguración está prevista el próximo 23 de junio, y que se celebrarán en medio de amplias restricciones para tratar de contener el covid-19.

Los organizadores anunciaron esta petición tras mantener hoy un encuentro con las autoridades de Sapporo, ciudad ubicada en la isla septentrional de Hokkaido, adonde se trasladaron las pruebas de maratón y marcha por decisión del Comité Olímpico Internacional para evitar el calor excesivo que se da en Tokio en verano.

En el encuentro, el Gobierno local pidió a la organización celebrar las competiciones previstas en las calles de Sapporo entre el 5 y el 8 de agosto sin espectadores en las calles, según recogen hoy los medios locales.

Los organizadores, además, contemplan celebrar todas o parte de las competiciones en estadios a puerta cerrada debido a la propagación de la variante delta del virus, en lugar de con una entrada limitada a 10,000 personas como habían fijado hace dos semanas.

El comité organizador y las autoridades niponas tienen previsto celebrar a finales de semana una nueva reunión con los responsables de los comités olímpico y paralímpico internacionales para analizar la situación en Japón y tomar una nueva decisión sobre la presencia de público en las gradas.

Los anfitriones decidieron previamente vetar la entrada de visitantes llegados desde el extranjero durante los Juegos, en el marco de las férreas restricciones fronterizas que aplica Japón desde hace meses con motivo de la pandemia.

Los Juegos se celebrarán en un formato “burbuja” que obliga a atletas y a otros participantes extranjeros a cumplir estrictos protocolos de testeo, restricción de movimientos y medidas preventivas de contagios.

Tokio, 6 jul (EFE).- El Comité Olímpico Japonés se aliará con la policía para “patrullar” las redes sociales de los atletas nipones y blindar sus cuentas de posibles comentarios de odio por parte de usuarios durante los Juegos Olímpicos de este verano.

El Comité Olímpico Japonés (JOC) trabaja en la creación de un equipo especial, por primera vez y junto a la policía metropolitana de la ciudad anfitriona, para proteger a los 580 atletas olímpicos nacionales de comentarios maliciosos en el ciberespacio, según recogieron este martes los medios locales.

Entre los atletas nipones que acuden a la cita olímpica y han sufrido presiones a través de la red se encuentra la nadadora Rikako Ikee, quien representará a su país tras superar una leucemia.

“Es muy doloroso para una atleta ser golpeada así”, afirmó la popular nadadora nipona en Twitter, haciendo referencia a los mensajes anti-olímpicos recibidos en sus cuentas sociales que la instaban a abandonar la participación en los Juegos de este verano y que denunció el pasado mayo.

La celebración de estos Juegos Olímpicos no cuenta con la aprobación popular japonesa debido a la preocupación por la pandemia y, ante su inminente apertura, en una conferencia a los medios el pasado lunes, el Presidente del Comité Japónes Yasuhiro Yamashita, instó a la ciudadanía a no criticar a los atletas por competir.

El Comité Olímpico Japonés pretende también proteger a los atletas del posible uso indebido de sus imágenes en portales de internet para adultos, especialmente a las mujeres, debido a que recientemente se detectaron fotografías de varias atletas japonesas en sitios web de pornografía, según recoge la televisión local.

La medida es una respuesta ante el aumento, en los últimos años, de mensajes de odio, comentarios difamatorios y ciberacoso en redes sociales en Japón, unas prácticas que desataran grandes críticas en el país en mayo de 2020, tras la muerte de la luchadora japonesa profesional Hana Kimura.

La popular luchadora fue criticada por algunos usuarios en redes sociales durante su paso por un programa de telerrealidad, y su muerte levantó una ola de reacciones contra el ciberacoso.

El propio ministro nipón, Yoshihide Suga, afirmó en su momento que “es importante instruir a los usuarios de Internet en que no deben hacer críticas ofensivas y calumnias”.