Caguas - Eran las 5:30 a.m. cuando las tenismesistas Adriana y Melanie Díaz estaban agitando  las cuicas junto a Miguel Cotto en el gimnasio del exboxeador y múltiple campeón mundial.

La hora, la compañía y el lugar eran todos elementos nuevos para las atletas utuadeñas  que tienen como meta seguir ascendiendo en el 2020, que es el año de las Olimpiadas.

“Adriana, su hermana Melanie, su padre y el club de Utuado han sido los atletas más nombrados en estos últimos tres o cuatro años en Puerto Rico. Son los atletas a seguir y estamos aquí para ayudarlos. El cielo es el límite para ellas. Y el que trabaja duro, siempre tiene su recompensa”, dijo Cotto durante una visita de  Primera Hora al entrenamiento especial.

La presencia de Cotto, quien ganó títulos en  cuatro divisiones y enfrentó a los mejores rivales de cada peso,  fue especialmente un elemento nuevo en el entrenamiento de las hermanas, que también están buscando ayuda técnica en el extranjero, particularmente en Asia, en donde están los países potencias mundiales del tenis de mesa.

El nutrirse con técnicas  boxísticas no es inusual para las tenismesistas, a pesar de que juegan un deporte sin contacto físico, dijeron ambas partes. El boxeo tiene movimientos de piernas similares al tenis de mesa. Ambas disciplinas requieren estámina. Es conocido que los boxeadores son de los atletas que más a fondo desarrollan en el deporte.

Cotto, además, tiene suficiente experiencia en gimnasios, además de una presencia de respeto, como para que el entrenador de las hermanas, su padre Bladimir Díaz, entienda que el expúgil pueda ayudarlas  a mejorar el físico.

“Se mueven alrededor de la mesa como nosotros nos desplazamos sobre el ring. Hay similitudes”, observó Cotto, quien trabajó en su carrera con esquinas famosas a nivel internacional como las de Freddie Roach y la del fenecido Emanuel Steward.

Y para los propósitos de agilidad y explosividad en las piernas, el expeleador  de técnica fina,  para guiar a las tenimesistas hace las mismas rutinas de entrenamiento físico que usó en su etapa final sobre el ring y las que aprendió durante su estadía en Los Ángeles, California, en el gimnasio Wild Card del afamado Roach, y con el preparador Gavin McMillan.

“El trabajo que hice en los últimos cinco años es el mejor trabajo que uno puede hacer”, añadió  Cotto. “Ellas van a ir trabajando en músculos que creo ellas desconocían que existían”.

Han notado la mejoría

Adriana, de 19 años, y Melanie, de 23, siempre han trabajado en el gimnasio para buscar fuerza en su juego. También han trabajado con preparadores físicos.

Pero este trabajo que hacen con Cotto es muy distinto al que han hecho antes, sobre todo Adriana, que es la más talentosa, pero la menos que ha explotado su físico.

“En especial para mí, se me hace más fuerte que a Melanie; lo estoy intentando hacer. Es fuerte, pero sabemos que al final será bueno para nosotras. Es el trabajo  más fuerte que he hecho. Sabemos todo el cardio que se hace en el boxeo para mantenerse arriba y eso es fuerte. Es lo más duro que he hecho en mi carrera”, dijo la tenismesista luego del trabajo de hora y media de puro entrenamiento cardiovascular.

El equipo está también entrenando en la mesa por las tardes, luego de un descanso del gimnasio matutino y de hacer una buena alimentación. Algunos trabajos en las mesas los han hecho en Guaynabo, otros en su club Águilas de la Montaña en Utuado.

El exboxeador y múltiple campeón mundial colabora en la preparación física a las hermanas utuadeñas, quienes tienen como meta seguir ascendiendo en el 2020, que es el año de las Olimpiadas.

Las atletas dijeron que han notado más resistencia en las  las piernas, lo que les ayuda a llegar a bolas que tal vez antes no alcanzaban en las gestiones defensivas.

Agregaron que se han dado cuenta que el trabajo que han estado haciendo rinde frutos.

“Ha sido una de las experiencias más buenas y bonitas en mi carrera,  la manera en que él (Cotto) nos ha ayudado

significa un montón para nosotros. Estamos súper agradecidas. Nos está explotando todos los días, pero vale la pena”, dijo Melanie.

“En el último entrenamiento que tuve me sentí muy bien. Esto me está ayudando mucho. Sé que es un proceso, pero me alegra que ya lo estamos integrando”, agregó Melanie.

Cotto afirmó en cierto sentido que espera que las atletas terminen “volando como mariposas...” sobre la mesa, como acuñó para el boxeo la leyenda de Muhammad Ali.

“Esperemos que la coordinación mejore, que no se me crucen de pies, que cuando vayan hacia la izquierda empiecen con el pie izquierdo, y después de eso, con la condición física, van a soportar más el tenis de mesa”, dijo.

Las tenismesistas comienzan en febrero las competencias del 2020. Su primer evento es la Copa Panamericana que se celebrará en Guaynabo nuevamente. Allí, Adriana sale a defender el campeonato, mientras que Melanie buscará llegar a las rondas de medallas.

En primera fila del coliseo Mario ‘Quijote’ Morales estará su nuevo entrenador.

“Allí estaremos”, dijo Cotto.