Veracruz. Los Juegos Centroamericanos y del Caribe se despidieron la noche del domingo de Veracruz, una ciudad que se graduó con honores en su primera experiencia organizando el máximo encuentro deportivo de nuestra región.

La XXII edición de los Juegos concluyó anoche con la ceremonia de clausura en el estadio Luis “Pirata” Fuente, una noche en la que los veracruzanos le pasaron el batón a la ciudad de Barranquilla, Colombia, que albergará la justa en el 2018.

Un aire de satisfacción, pero también de nostalgia, permeaba en el aire de la instalación. Por 16 días de pura acción deportiva, Veracruz sobrepasó ciertos obstáculos, como inclemencias del clima que forzaron el aplazo de varias pruebas, para producir uno de los mejores Juegos Centroamericanos y del Caribe en la historia, sino los mejores.

En su mensaje oficial de clausura, el presidente de la Organización Deportiva de Centroamérica y del Caribe, el puertorriqueño Héctor Cardona, agradeció el esfuerzo de la ciudad para montar unos Juegos sumamente exitosos.

“No venimos a despedirnos. El corazón de los veracruzanos, su gentileza y sonrisas siempre quedarán con nosotros”, dijo Cardona. “Fue una apertura grandiosa, un montaje e instalaciones de clase mundial, la más alta participación de atletas, un récord de mujeres participando y 56 nuevas marcas regionales…Todo esto nos hace afirmar que fueron unos Juegos para la historia. Veracruzanos, han celebrado ustedes los mejores Juegos en la historia de la Odecabe”, afirmó Cardona, arrancando aplausos del público que  comenzó a corear “¡Veracruz!, ¡Veracruz”.

Una vez más, los atletas fueron los grandes agasajados de la velada. Las delegaciones entraron al escenario en la primera parte de la ceremonia, y disfrutaron del espectáculo. En el desfile de banderas, la monoestrellada fue cargada por el boleador Jean Francisco Pérez, quien lideró la delegación boricua con tres medallas de oro. La abanderada de la delegación, la voleibolista Aury Cruz, compitió en la primera semana y luego tuvo que regresar a Azerbaiyán para cumplir con sus compromisos profesionales. Y con sus magníficos Juegos, Pérez fue el indicado para llevar la bandera puertorriqueña. 

Barranquilla aprovechó para dar un vistazo de lo que será la experiencia cultural en su ciudad en el 2018. Los colombianos presentaron un colorido número que presentó varios ritmos como la cumbia y la salsa, y adaptaciones de canciones como “En Barranquilla me quedo”  y “Se va el caimán”. La música de Barranquilla puso a bailar a todos los veracruzanos, que respondieron con aplausos ante la expectativa del próximo encuentro regional.

El gran espectáculo musical de cierre estuvo a cargo del cantante colombiano Juanes, quien cantó varios de sus éxitos, calentando motores para Barranquilla.