Durante cinco días, Juan Jordán Saiz recorrió 150 millas de escabrosos terrenos contemplando las bellezas naturalezas de Kenia.

El puertorriqueño fue uno de 56 atletas de diversos países que aceptaron el reto denominado el “Rangers Ultramarathon” con una motivación: concientizar sobre las consecuencias que acompañan a los cambios climáticos que, a su vez, representan amenazas para animales en peligro de extinción, específicamente los rinocerontes blancos.

Jordan-Saíz no es un extraño de los desafíos. En el 2017 completó el UltraMan en Florida, además de 13 Ironmans 70.3 y el EPIC 5 en Hawái que consiste en seis Ironmans durante un periodo de ocho días. Cada uno representó un reto para beneficio individual. Esta vez, fueron otras las razones para someterse a unas condiciones extremas.

“Soy veterinario y aparte de cumplir uno mis pasatiempos, quiero concientizar sobre la importancia de cuidar a las especias en peligro de extinción. Vivimos en un momento histórico donde el cambio climático está teniendo unas consecuencias como sequías severas que afectan a los animales”, compartió Jordán Saiz.

Juan Jordán Saiz aparece aquí caminando cerca de una familia de elefantes.
Juan Jordán Saiz aparece aquí caminando cerca de una familia de elefantes. (Suministrada)

Asimismo, relató que en Kenia existen solamente 1,200 rinocerontes blancos que dependen de los vigilantes asignados a la región para evitar a los cazadores furtivos.

“Ayudamos a los ‘rangers’ que están en los parques para cuidar y proteger a especies como leones, elefantes, jirafas puedan seguir viviendo en su habitat. Hicimos esto para concientizar del programas y se recaudan fondos para los uniformes de los ‘rangers’ quienes son los que viven para ellos. Es importante cuidar de los animales para cuando regresemos los veamos nuevamente”, sostuvo.

Juan Jordán Saiz explica que la prueba ayuda a recaudar fondos para los uniformes de los vigilantes.
Juan Jordán Saiz explica que la prueba ayuda a recaudar fondos para los uniformes de los vigilantes. (Suministrada)

Jordán-Saiz no tomó a la ligera su participación en el “Ranger Ultramarathon”. Estuvo meses preparándose física y mentalmente para las incertidumbres que la esperaban en Kenia.

“Un factor súper importante es conservar energía. Tenía que consumir unos dos litros de líquido cada 11 kilómetros porque podíamos caminar y correr cargando entre 15 y 20 libras de comida, medicina ropa y aditamentos para dormir entre otras cosas. El trayecto del terreno no es una carretera pavimentada y al tercer día uno sentía el cansancio”, recordó.

Juan Jordán Saiz se toma aquí una foto cerca de un rinoceronte blanco, uno de los animales en peligro de extinción que es protegido en Kenia.
Juan Jordán Saiz se toma aquí una foto cerca de un rinoceronte blanco, uno de los animales en peligro de extinción que es protegido en Kenia. (Suministrada)

Todos los participantes llevaron consigo un sistema de posicionamiento global (GPS, pos sus siglas en inglés) en caso de una emergencia, además, de que fueron escoltados por los ‘rangers’. Sin embargo, Jordán Saiz quedó asombrado por la crudeza de la naturaleza que le rodeaba.

“Fue un sueño desde el punto de vista desde mi profesión. Estar en un lugar donde puedes ver las estrellas porque no hay contaminación lumínica, pude identificar las huellas de los animales, dormir cerca de los leones y las hienas, subir un montaña y ver a una jirafa con su bebé, fue algo irreal”, relató.

Juan Jordán Saiz es un aficionado de los ultramaratones y es un veterinario.
Juan Jordán Saiz es un aficionado de los ultramaratones y es un veterinario. (Suministrada)

Para el joven, una de las mayores satisfacciones fue completar la distancia.

“Hay veces que tenemos ese pensamiento de no lo puedo creer, pero fue todo lo opuesto. No hubo duda y ver las sonrisas de todo el mundo en los últimos dos kilómetros, llena a uno de orgullo. En los primeros 10 kilómetros vi el primer rinoceronte blanco y faltando dos kilómetros a un papá, la mamá y el bebé rinoceronte blanco. Fue un orgullo estar allí. Aunque sabía no sería fácil, tampoco tenía dudas que podía. Qué felicidad para mí, mi familia, aparte de que es un testimonio de que todo se puede lograr con buenos hábitos”, concluyó.