El ruso Sergey Boytsov dejó al mundo sin aliento al realizar una hazaña que combinó riesgo extremo y destreza física. El gimnasta alcanzó un récord Guinness al ejecutar acrobacias a 1,500 metros de altitud, suspendido desde un globo aerostático y sin ningún tipo de protección.

Lo que más impactó a propios y extraños fue precisamente esta última característica: Boytsov realizó el desafío sin paracaídas ni equipo de seguridad, por lo que un error mínimo podría haberle costado la vida.

El récord: giros gimnásticos sin protección a gran altitud

Desde su cuenta de Instagram, Boytsov expresó su emoción tras lograr el récord. “Establecí un récord mundial. Las primeras vueltas gimnásticas en la barra horizontal bajo un globo aerostático a 1,500 metros de altitud, sin paracaídas, ni equipo de seguridad”, indicó el deportista, quien se mostró exultante por superar un reto que lo llevó a subirse a una plataforma suspendida en el aire sin ningún tipo de resguardo.

El video de la hazaña muestra cómo el gimnasta se posiciona sobre una plataforma donde lo esperaba el arco de entrenamiento. A medida que el globo aerostático ascendía, Boytsov debía mantener la calma, el equilibrio y la concentración, ya que los movimientos continuos de la estructura aumentaban la dificultad de las acrobacias.

‘Si fallaba, era el fin’

Consciente del peligro que enfrentaba, Boytsov relató: “Sabía que, si fallaba, era el fin. Lo di todo, ahora soy el primero en hacer giros bajo un globo a esta altitud”.

La escena fue capturada tanto por un dron, que permitió obtener una vista aérea del momento histórico, como desde la cabina del globo aerostático. Las imágenes fueron compartidas en las historias de Instagram del atleta, generando gran impacto entre sus seguidores.

El deportista rompió una barrera que parecía imposible de superar, marcando un antes y un después para quienes buscan imponer nuevos límites en los deportes extremos. Su elasticidad y la tranquilidad de sus movimientos fueron claves para que la hazaña resultara exitosa.

Otros desafíos en las alturas

Boytsov no es ajeno a este tipo de retos. En su cuenta de Instagram, donde acumula más de cuatro millones de seguidores, mantiene fijados dos videos que reflejan su pasión por las pruebas extremas:

• Un globo aerostático lo eleva mientras boxea en el aire.
• Otra grabación lo muestra jugando al ping-pong a gran altura.

Sobre este último desafío, una cuenta que patrocina al gimnasta detalló: “Tenis de mesa a 2,450 metros de altitud. Bajo la cúpula de un globo aerostático, sin seguro, gráficos ni efectos especiales. Adrenalina, ambición y sin gravedad: todo es real”.

A sus 30 años, Boytsov se ha convertido en un referente de los deportes extremos.