Arturo Iglesias y Jonathan Rodríguez demandan a la Federación Puertorriqueña de Voleibol y a los ocho equipos de la LVSM
Entre tanto, los jugadores exigen derrocar la cláusula de reserva y ser declarados agentes libres.

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Los jugadores Arturo Iglesias y Jonathan Rodríguez presentaron el pasado lunes una demanda contra la Federación Puertorriqueña de Voleibol (FPV) y los ocho equipos que integran la Liga de Voleibol Superior Masculino (LVSM), alegando que la llamada cláusula de reserva viola sus derechos constitucionales y representa una forma moderna de servidumbre o esclavitud.
Los conjuntos aludidos en la demanda son los Caribes de San Sebastián, Changos de Naranjito, Plataneros de Corozal, Mets de Guaynabo, Gigantes de Carolina, Gigantes de Adjuntas, Patriotas de Lares y Cafeteros de Yauco.
Los demandantes argumentan que esta cláusula —vigente en el reglamento de la FPV en los Artículos 1, 2, 6 y 9, Capítulo XVII— les impide negociar libremente con otros equipos, incluso cuando no existe un contrato activo con su sexteto actual o anterior.
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De acuerdo a lo que estipula la FPV, Iglesias, aunque no ha jugado en las pasadas cuatro temporadas en la isla, está atado a los Caribes de San Sebastián. El colocador, de 29 años, intenta negociar un contrato con los Changos, pero primero debe ser declarado agente libre.
“Él (Iglesias) se fue hace cuatro años a jugar a Europa y entonces le tiene que permitir, dice la liga, a los apoderados negociar a nombre de él como si él no fuera una persona. Eso se conoce en la ley como servidumbre o esclavitud, porque usted convierte el jugador profesional en una cosa. No importa cuál es su consentimiento ni cuál es su voluntad, eso es ilegal bajo la Constitución de Estados Unidos y Puerto Rico”, dijo el abogado de los jugadores, Michael Corona, en entrevista con Primera Hora.
Por su parte, Rodríguez, de acuerdo a Corona, fue canjeado de los Changos a Carolina, sin su consentimiento.
Corona hizo referencia a este medio y en la demanda al caso del jugador afroamericano Charles Curtis Flood de las Grandes Ligas que, en los años 70, desafió una cláusula similar, aunque perdió su posición, pero que dio paso a la eventual creación del sistema de agencia libre en las Mayores.
La demanda sostiene que la FPV, pese a considerar a los jugadores como contratistas independientes, insiste en retener derechos sobre ellos.
Aparente monopolio
La acción legal también denuncia que la Federación opera como un monopolio sobre el voleibol en la isla. El Artículo I, Sección 2, expresa que la FPV tiene la autoridad para “regular y regir todos los asuntos relacionados con el voleibol en Puerto Rico, en sus modalidades de sala y playa”.
No obstante, la Constitución del Estado Libre Asociado indica en su Artículo 2,10 LPRA sec. 258 de la Ley Antimonopolística que: “Todo contrato, combinación en forma de trust o en cualquier forma, o conspiración para restringir irrazonable los negocios o comercios en el Estado Libre Asociado de Puerto Rico o en cualquier sector de este, por la presente se declaran ilegales y toda persona que haga tales contratos o se compromete en tales combinaciones o conspiraciones incurrirá en delito menos grave”.
De acuerdo a Corona, la FPV, además, penaliza a quienes intentan hacer valer sus derechos ante los tribunales. Por eso, solicitan que el ente que regula el voleibol en la isla se reserve el derecho a sancionar o expulsar del deporte a cualquier persona que los demande.
“Para mí fue inconcebible cuando ello vienen a consultarme este caso... cómo es posible que en Puerto Rico, en 2025, todavía estamos con cláusulas de reserva y monopolio”, dijo el licenciado.
La demanda solicita al tribunal que declare inconstitucionales las cláusulas de reserva, el aparente monopolio que ejerce la FPV, y cualquier sanción impuesta a los jugadores por acudir a la utilización de recursos legales.
“No quiero anticiparme ni hablar por ellos, pero ciertamente queremos anular la cláusula de reserva, queremos eliminar el monopolio y queremos también eliminar las represalias por demandar”, sentenció.
Cero respuesta
Corona, al momento, no ha recibido respuesta a la demanda radicada el 26 de mayo al Tribunal de Primera Instancia de San Juan.
De acuerdo al documento legal, la FPV como los ocho sextetos tienen hasta el viernes, 6 de junio, para un recurso de injuction y sentencia declaratoria.
La temporada 2025 se pone en marcha este próximo jueves con un partido entre los Cafeteros de Yauco y los Plataneros de Corozal, en el Coliseo Juan C. Berríos de Barranquitas, a las 8:00 p.m.
“Hasta el día de hoy ninguno de los demandados, que son nueve, me han respondido”, concluyó.