Aury Cruz va a jugar su temporada en Estados Unidos, su vigésima temporada en el exterior, esto sin incluir los cuatro años que le dedicó al voleibol universitario NCAA.

Cruz, de 41 años, confirmó que firmó para jugar en el 2024 en la debutante liga Pro Volleyball Federation de Estados Unidos, la que inicia en enero. Es el décima boricua que firma en esa liga, que coincide en calendario con el Voleibol Superior de Puerto Rico.

En esos 20 años, Cruz ha jugado en Italia, España, Corea, Azerbaiyán, Turquía y Estados Unidos.

Y en esos 20 años, sin considerar los que ha jugado en Puerto Rico, Cruz ha mantenido la salud y el nivel de juego para seguir recibiendo ofertas.

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“’He tenido compromiso con mi cuerpo para seguir consiguiendo contratos. Si me siguen buscando, por una razón es, y tengo que ser agradecida con los que me buscan”, dijo.

Cruz detalló que jugará con el club Valkyries de Orlando, en donde también son reservas las boricuas Wilmarie Rivera, Dalianliz Rosado y Paula Cerame.

Además, Cruz va a jugar por tercera temporada consecutiva en la liga de Estados Unidos, Athletes Unlimited, que en el 2023 se va a jugar en octubre. Esa liga mantiene el formato de una sola sede y de formar distintos equipos cada semana con el pote de jugadoras firmadas.

En total, considerando Puerto Rico y NCAA, Cruz está en su vigésimo quinto año de voleibol organizado.

Comenzó con las Llaneras de Toa Baja a los 15 años en el 1998. Ese mismo año fue titular en las Llaneras, al igual que con la Selección Nacional, y quedó campeona con las Llaneras que dirigía David Alemán. En el 2000 fue a jugar NCAA en la Universidad de Florida, en la que vio acción hasta el 2004.

En Italia, que es posiblmente el nivel más alto del voleibol internacional, Cruz jugó 10 temporadas y cargó con el premio La Gazzetta de la Sport, que es considerado el MVP de la Liga. Ese reconocimiento fue en el 2011.

Tres veces llegó al Final Four de la Champions League de Europa y fue Olímpica en el 2016.

Todos los contratos que ha firmado los tiene en su posesión como un testimonio de los cambios en el mercado. Menos mal que no los posee en su estato de papel porque no le cabrían en su archivo.

“No. Los tengo en PDF”, dijo señalando al formato computarizado.