San Sebastián. Ni a puerta cerrada esta serie final del Voleibol Superior Masculino se celebra en paz.

Luego del triunfo 3-0 de los Changos de Naranjito sobre los Caribes de San Sebastián se formó una discusión dentro de la cancha entre personas que estaban viendo el partido y personal de los Caribes de San Sebastián.

También dentro de la cancha, el dirigente de los Caribes le reclamó fuertemente al director del torneo, Jaime Vázquez.

La situación entre las personas y el personal de los Caribes no llegó a más, pero revivió lo caliente que ha sido la serie, que ha tenido un partido que concluyó con objetos lanzados a los árbitros y otro en que dos jugadores de Naranjito subieron a las gradas para pelear con fanáticos.

La reportera de GFR Media, Sara Del Valle, estuvo trabajando en el encuentro y trató de documentar la discusión entre las personas y el personal de los Caribes, pero el jugador de los Caribes, Pablo Guzmán, tapó el espacio a la reportera para que no grabara la discusión.

El partido se celebró a puerta cerrada no por los actos antideportivos que hubo en la serie, sino por prevención al COVID-19. Como fanáticos, solamente podían entrar al juego familiares de los jugadores.

Se desconocía quiénes fueron las personas que discutieron con el personal de los Caribes. Según el director del torneo Jaime Vázquez, se observaron las reglas de puerta cerrada. Sin embargo, el jugador de los Changos, Jackson Rivera, quien es natural de San Sebastián, vio fanaticada en la cancha.

“Había un límite de 250 personas. Habían un listado con los nombres de los que podían entrar. Se permitía jugadores, técnicos, familiares y miembros de la prensa”, dijo Vázquez.

Por su parte, Rivera dijo que “se supone que fuera familiares, jugadores, que no fuera para fanáticos.

“Se vio que habían fanáticos atacando a los árbitros. Se supone que eso no pasara”, destacó el voleibolista.

Naranjito ganó 3-0 el encuentro y forzó el séptimo juego este miércoles en Naranjito. Los Changos no han decidido si jugarán el partido a puerta cerrada, dijo Vázquez.

Mientras, Vázquez dijo que Hernández reclamó el trabajo de los árbitros en el sexto juego. Vázquez dijo que se trató de un “desahogo”.

“Es un desahogo en contra de los árbitros, que él entiende que los árbitros no están pitando bien. Pero no hubo protesta formal, ni señalamientos de una jugada en particular”, dijo.