Corozal fue una pared
Con un bloqueo hermético, las Pinkin de Corozal dispusieron fácilmente de las Lancheras de Cataño al superarlas en tres parciales en su propia cancha.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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¡Y por ahí no!
Las Pinkin de Corozal le recetaron anoche un festival de bloqueos a las Lancheras de Cataño para barrerlas en tres sets a domicilio 23-23, 25-29 y 25-23 ante cerca de 1,000 fieles en la cancha Cosme Beitía.
Lideradas por la refuerzo Shonda Cole, que marcó 15 puntos, incluyendo cuatro bloqueos, las Pinkin dominaron a las Lancheras en casi todos los renglones del juego y tuvieron a Cataño debajo de su pie casi todo el transcurso.
Tras ganar el primer parcial por margen apretado de 25-23, luego de remate de Ashley Benson, las Pinkin elevaron su juego en el segundo set con una defensa férrea que parecía una pared en la malla.
Con la combinación de Cole, Benson, Jessica Candelario, Julie Bennet y Vilmarie Mojica rotando en las posiciones frontales, las Lancheras confrontaron enormes problemas para rematar con efectividad, incurriendo en golpes que llevaban el balón fuera de las líneas o que simplemente no pasaban la malla.
A Cataño simplemente no le salía nada, pues su pase y su servicio tampoco cooperó mucho en ese segundo set mientras caían atrás, 23-15, luego de bloqueo de Candelario.
Para el tercer parcial, Cataño se presentó con un poco más de determinación y le devolvió el favor a las Pinkin con buen bloqueo para arrancar al frente 13-9. No obstante, Corozal no dio tregua y poco a poco ajustó su propio bloqueo para empatar las hostilidades, 21-21, con remate errado de Tatiana Encarnación.
Ahí el estado anímico de las Lancheras se vio retado ante la amenaza de la barrida y las Pinkin no perdieron tiempo para terminar el juego temprano. Entonces, Vanessa Vélez puso fin a la jornada con remate para ganar, 25-23.
“Estoy bien satisfecha con nuestro juego de esta noche porque dominamos a Cataño no solo en el bloqueo, sino en todas las facetas de juego”, indicó Mojica, que terminó el juego con nueve defensas y ocho asistencias.
“Pudimos utilizar nuestra ventaja en estatura para controlar la ofensiva de Cataño y es algo que hemos ido mejorando poco a poco. Y es que no es suficente con tener estatura, sino también saber utilizarla y poder bloquear y recibir. Hoy (anoche) lo hicimos todo”.