Un colocador ilegal de apuesta o bookie, como le llaman en ese mercado, dijo a ESPN que Shohei Ohtani era cliente suyo en el negocio de apuestas.

Ohtani está enliado en un escándalo del tema de las apuestas desde la semana pasada cuando Los Dodgers de Los Ángeles despidieron a su traductor de manera fulminante mientras el jugador y el equipo estaban disputando dos partidos oficiales en Corea del Sur ante los Padres de San Diego. El intérprete de Ohtani, cuyo nombre es Ippei Mizuhara, según varias versiones ofrecidas le pidió al pelotero un rescate por una deuda de sobre $4 millones por unas apuestas. Luego los abogados del jugador dijeron que Mizuhara nunca pidió el dinero sino que lo robó de las cuentas del estelar jugador.

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Ohtani, según reportes, hablará por primera vez con la prensa hoy lunes en los Estados Unidos.

Mientras, ESPN ha publicado hoy un artículo que echa más lodo a Ohtani. Según el escrito de ESPN, era el propio Ohtani y no su intérprete quien estaba colocando y pagando las apuestas, de acuerdo a fuentes del bookie de nombre Matthew Bowyer.

“Una fuente”, lee el artículo de ESPN, “informó que Bowyer reconocía el nombre (Ohtani) en los pagos de las apuestas, pero no levantó bandera porque solo le interesaba que el dinero estuviese entrando. Sin embargo, Bowyer le dejaba saber a la gente que Ohtani era cliente para promoverse como bookie”.

Las apuestas legales e ilegales sobre juegos del béisbol de las Grandes Ligas o cualquier nivel colegial, de ligas menores, partidos internacionales, juveniles o de escuelas superiores no son permitidas en MLB para todo su personal. Jugadores, coaches o cualquier personal parte de un equipo no puede colocar apuestas sobre juegos del béisbol aunque sí pudieran hacer sobre otros deportes como la NBA, juegos de fútbol de ligas domésticas o internacionales, NASCAR y otros deportes, siempre y cuando sus apuestas sean con bajo un sistema de apuestas legales. El lío del Mizuhara, por su parte, era con un sistema de apuestas ilegales.

El legendario Pete Rose es caso más emblemático de esa regla. El bateador que más hits ha conectado en la historia del juego, con de 4,256, fue separado del béisbol por su práctica de apuestas en un escándalo que ocurrió en la década del 1990 cuando era dirigente de los Reds de Cincinnati. En aquel entonces acordó renunciar y ser separado del béisbol para evitar ser señalado públicamente por el entonces comisionado de las Grandes Ligas, A. Bartlett Giamatti, en torno a si apostó o no en juegos del béisbol. La decisión le ha costado a Rose ser seleccionado para el Salón de la Fama de las Grandes Ligas.

Ohtani está jugando en MLB desde el 2018, cuando debutó con los Angels de Los Ángeles y se convirtió inmediatamente en una estrella por su rara combinación de ser un exitoso lanzador y batedor, con resultados sobre promedio en ambas funciones. Fue el MVP de la Liga Americana en el 2021 y 2023.

Mientras, está entrando a su primer año con los Dodgers luego de haber firmado un contrato este invierno que le pagaría $700 millones en 10 años. De esa cantidad de dinero $680 millones serán pagados por la organización al jugador de manera diferida luego de que culminen los 10 años.