El irónico caso del acomodador Josué Suárez
El diminuto voleibolista de los Cariduros de Fajardo sorprende por su capacidad en el bloqueo.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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Josué Suárez dice que sus 5’8” de estatura le ayudan a bloquear.
¿Cómo?
Debería de ser lo contrario. Por su estatura, Suárez sería un boquete en la malla. Pero el colocador de los Cariduros de Fajardo se reafirma en que es una presencia en la red.
“La estatura me ayuda mucho a bloquear”, dijo quien fue el tercer lugar en bloqueos (16) entre los de su clase.
¿Y cómo es eso?
Sencillo. Suárez se hace ‘invisible’ en la malla para el ojo del atacante contrario.
“Cuando ellos (atacantes) le van a pegar a la pelota, no me ven. Al subir la cabeza para buscar la pelota, los atacantes no ven que estoy ahí bloqueando. Piensan que no estoy ahí. Pero en realidad estoy bien parado ahí. Y cuando le pegan, se encuentran conmigo”, dijo. “En ese sentido, la estatura me ayuda”.
Su situación suena hasta graciosa, pero es también incómoda porque Suárez es siempre objetivo del ataque contrario porque es el jugador de menor estatura en la malla.
Cuando Suárez está bloqueando, el contrario siempre debe atacar por donde está él. Por tanto, Suárez siempre está bajo ataque.
Es en esos caso que Suárez busca ayuda de sus bloqueadores, Leo Aquino y Pedro Nieves, ambos de sobre 6’7” de estatura cada uno.
“Los medios nuestros saben que el acomodador (contrario) va a ir por mi lado y yo me voy un poco antes (en desplazamiento) y les doy a los medios el espacio para que ellos lleguen”, explicó. “Esos tipos son altos y siempre llegan a cerrar”.