Los apoderados del Voleibol Superior Femenino fijaron el sábado en $25,000 el salario máximo que podría ganar una jugadora nativa o importada en la temporada 2021. Esa decisión fue descrita como “irrazonable” por varias jugadoras y “desproporcionada” por agentes de jugadoras.

“Es irrazonable. La reducción es demasiada”, dijo la estelar Aury Cruz, quien estará disponible para jugar Voleibol Superior en el torneo que está propuesto para iniciar el 27 de mayo.

La reducción por jugadora está enmarcada dentro del nuevo tope salarial por equipo que los apoderados también fijaron en $150 mil por sexteto. El tope salarial anterior era de $250,000. En la temporada 2020 no hubo un tope salarial individual. La reducción fue aprobada por votación de 7-1, siendo el voto de las Criollas de Caguas el único en contra.

El director del torneo, José ‘Picky’ Servera, dijo que la decisión de reducir el pago se baso en la realidad económica de Puerto Rico. Agregó que lo apoderados votaron a favor de $25,000 mil versus una propuesta de $30,000 en el tope salarial individual.

“Fue basado en justicia y la realidad económica”, dijo Servera.

La temporada 2021 comenzaría el 27 de mayo. Se anticipa que la temporada será más corta que la del 2019, que fue la última vez que el Voleibol Superior Femenino celebró un torneo completo de 24 juegos de temporada regular. Una recortada temporada es también un criterio para reducir los salarios.

La mayoría de las jugadoras nacionales serían candidatas a ganar más de $25,000 y a jugar este verano en el Voleibol Superior.
La mayoría de las jugadoras nacionales serían candidatas a ganar más de $25,000 y a jugar este verano en el Voleibol Superior. (teresa canino rivera)

Las cantidad de jugadoras que ganan más de $25,000 en Puerto Rico puede llegar a completar una decena. Eso representa menos de una octava parte de la matrícula de jugadoras. Pero también son las jugadoras más importantes para los equipos y de atractivo para el mercadeo de la liga y la fanaticada.

El agente de jugadoras, David Quiñones, describió la reducción como “desproporcionada” y “arbitraria”.

La consideró desproporcionada con relación a la reducción de un 40% del tope salarial colectivo.

“Si redujeron el tope salarial colectivo en un 40 por ciento, lo lógico es que reduzcan en un 40 por ciento el salario que se ganó la jugadora. Si la jugadora se ganó $100,000 pues entonces se ganaría $60,000. ¿Si una jugadora ganaba $100,000, estaría dispuesta a jugar por $25,000”, cuestionó utilizando valores de salarios hipotéticos.

Quiñones agregó que la reducción es arbitraria porque la liga desconoce aún cuánto reducirá la extensión del calendario, cuántos equipos finalmente participarán y bajo qué sistema de juego competirá.

Servera adelantó que, si reducen la cantidad de juegos de la temporada, la misma sería a 18 partidos. Dijo que la cifra dependerá de cuándo el gobierno autorice la fase de competencia del deporte y de cuántos fanáticos le permita admitir a cancha.

La temporada 2021 es aún una incertidumbre aunque tenga una fecha de arranque que suene alcanzable en tiempos de coronavirus y de órdenes ejecutivas gubernamentales que limitan la competencia deportiva.

El también entrenador, Quiñones, recordó que las jugadoras se someten, además del calendario de juego, a una pretemporada y a prácticas que deberían ser consideradas en el salario. Y sugirió que las contrataciones deben basarse en términos de tiempo y no en cantidad de juegos.

Cruz también dijo que el comportamiento de los apoderados es “inconsistente”. Explicó que, por un lado, hay apoderados que critican a las jugadoras que van a ver acción en el exterior por menos dinero que el devengado en el Voleibol Superior. Y agregó, por otro lado, que los apoderados ahora reducen los salarios cuando tienen la oportunidad de que todas las jugadoras del exterior vengan a jugar a Puerto Rico.

Del mismo modo, Quiñones agregó que es inoportuna la reducción salarial para un torneo 2021 que podría ser de los mejores en tiempos por la cantidad y calidad de jugadoras disponibles al jugarse el calendario en la época de verano.

“Es ilógico para este torneo que puede ser de los mejores, y que puedes tener a una cantidad de jugadoras refuerzos que no verán acción en las Olimpiadas”, dijo.