Corea del Sur se ha rendido ante los pies de Karina Malpica.

La integrante de la Selección Nacional de Voleibol femenino, quien recién comenzó la segunda mitad de la Liga V de Corea del Sur con el club IBK Altos, se ha ganado el afecto y respeto de los fanáticos del voleibol tal y como lo hizo cuando jugó en el país asiático en las temporadas de 2008-2009 y 2009-2010.

Y Malpica, además de cumplir con sus compromisos profesionales, también cumple con su faceta de madre pues su hija Adriana se encuentra con ella.

“Todos los días son fuertes, y aunque tengo a la niñera conmigo (Milet Forrestier Santos), como quiera que sea cuando no estoy con Adriana estoy preocupada por ella... de que esté bien, que coma... y cuando llego al apartamento, el poquito tiempo que tengo para descansar es tiempo para estar con ella. No ha sido fácil, pero todo es posible porque Adriana es mi motivación y me da fuerza todos los días”, indicó Malpica a Primera Hora.

La ayuda de Forrestier Santos ciertamente ha sido instrumental para la voleibolista carolinense, pues ciertamente se ha colocado entre las mejores jugadoras del torneo.

Además de cumplir con sus compromisos profesionales, Karina Malpica también cumple con su faceta de madre.

Hasta las estadísticas del 5 de enero, Malpica ocupaba la quinta posición en total de puntos con 371 (promedio de 6.75 por parcial); tercera en porcentaje de ataques con 45.44 por ciento y en saques directos por set con 0.45; cuarta en bloqueos por set con 0.67; y segunda en porcentaje de remates zagueros con un 50%.

Del mismo modo, Malpica ha sido pieza clave en el dominio que el IBK Altos ha demostrado en la serie regular, pues el sexteto se encuentra primero en la tabla global con 38 puntos y marca de 13-4.

“Como dice Karim (Malpica, su esposo), Adri es mi amuleto de la suerte. El torneo se sigue jugando, más o menos, igual a la última vez que estuve aquí. Pero me siento un poco más cómoda porque ya conozco la liga, el estilo de juego y a las jugadoras”, resaltó Malpica.

Durante los primeros cinco desafíos de la serie regular, el cuerpo técnico del IBK Altos utilizó a la jugadora nacional como bloqueadora central, posición que no cubría desde que lo hizo con las Mets de Guaynabo en el inicio de su carrera profesional. Sin embargo, Malpica ya está de vuelta en su posición natural de opuesto.

“Cuando llegué, el dirigente me preguntó si sabía jugar como central y le dije que sí. Había tres centrales en la rotación, y en cada rotación alternaba entre esquina, central y opuesto. Eso funcionó porque estábamos ganando, pero no teníamos estabilidad porque cometíamos muchos errores. Pero ya decidieron dejarme como opuesto y eso trajo más estabilidad al equipo”, explicó Malpica.