La Federación International del Voleibol (FIVB) le está dando una mirada a la controversia que existe entre la Confederación Norceca y la Federación Puertorriqueña de Voleibol, informó este martes el departamento de comunicaciones de de la FIVB.

La FIVB dará esta semana una declaración al respecto, informó Anna Manuelian, del departamento de comunicaciones.

La Federación Puertorriqueña solicitó a la FIVB su intervención en la controversia, que gira alrededor de las jugadoras refuerzos que la Federación quiere tener acceso para su Liga de Voleibol Superior Femenina 2020 y la negativa de la Confederación Norceca a aprobar refuerzos para el torneo que inicia el 12 de febrero.

La Liga aprobó la participación de dos refuerzos por equipo y la Norceca no ha aprobado la participación de este tipo de jugadora porque Norceca alega que la Federación Puertorriqueña de Voleibol le adeuda $92,000 por los intereses acumulados de la deuda original que era de $90,000 y que la Federación Puertorriqueña de Voleibol alega ya pagó. El organismo boricua ha explicado que solo adeudó $13,000 de intereses que la Norceca la impuso a la deuda original, y esos intereses al día de hoy han aumentado a un saldo de más de $92,000.

La Norceca es la encargada de aprobar jugadoras refuerzos que pertenecen a la zona Norceca, que comprende la región desde Canadá hasta El Caribe.

La Federación local y la Norceca han tratado de gestionar la deuda y no han tenido éxito.

La deuda original de $90,000 fue heredada por la Federación Puertorriqueña de Voleibol de la vieja administración de las Pinkin de Corozal del 2013 con dos jugadoras refuerzos dominicanas, Priscilla Rivera y Gina Mambrú. Dicha deuda forzó en su momento la desaparición de las Pinkin hasta un nuevo movimiento que ha revivido al equipo para esta temporada.