Con apenas 24 años, el esquina Matthew Anderson se ha convertido en una de las mejores promesas del programa nacional de voleibol de Estados Unidos.

El técnico nacional Carlos Cardona reconoció la calidad del rematador al describirlo como “un jugador joven que ya está dejando de ser una promesa”, comentario que Anderson agradeció.

“Los entrenadores han depositado su confianza en mí para ayudar al equipo en competencias importantes como la Liga Mundial, siendo un jugador joven. Agradezco su cumplido, pero yo también lo creo”, destacó Anderson al conversar con Primera Hora.

El espigado esquina de seis pies, siete pulgadas, tuvo tres sólidos años con los Nitanny Lions de Penn State, a quienes ayudó a ganar el cetro nacional del voleibol colegial de la NCAA en el 2008.

Anderson, con 21 años, obvió su último año con Penn State para jugar en la liga coreana tras firmar un jugoso contrato con los Hyundai Skywalkers, equipo con el que Héctor “Picky” Soto jugó este año.

“La decisión ha sido una de las mejores que he tomado en mi vida. Tener un diploma universitario es importante, pero no pude resistir la oferta económica que me extendieron. También era importante para mí tener cuatro años de experiencia profesional de camino a las Olimpiadas. Me ha ayudado a ser un mejor jugador y estoy contento de haberlo hecho”, enfatizó Anderson.

Este año, Anderson se consagró en la mejor liga del mundo, la A1 de Italia, al jugar con el Tonno Callipo Vibo Valentia, junto con el esquina boricua José Rivera.

“Tuve una buena temporada. La realidad es que sorprendimos a muchos otros equipos con la calidad de nuestro juego. Me sentí satisfecho con la forma en que jugué y me demostré a mí mismo que tengo el talento para jugar contra los mejores”, subrayó Anderson.

Finalmente, el juvenil jugador dijo que espera tomar un año libre para completar sus estudios en Penn State, para luego continuar con su carrera profesional en el voleibol.