¿Y si hubieran ganado? Esa es la pregunta.

Sin haber ganado el cetro, las Changas de Naranjito y su duelo contra las Criollas, pusieron a ganar el voleibol, que disfrutó de una serie final competitiva, concurrida y de nivel.

Ese fue la aportación de las subcampeonas.

“Aunque no puedo decir que estoy contenta, porque no logramos el objetivo, sí fue una temporada exitosa”, dijo Legna Hernández, de las Changas.

De los cinco campeonatos corridos de Caguas, el que las Criollas ganaron frente a las Changas fue el que más llamó la atención de la fanaticada con cinco de seis juegos llenos a capacidad para un aproximado de 26,000 fanáticos en la serie.

Con la final Changas-Criollas, el voleibol volvió a sonar entre la fanaticada deportiva.

La serie   también fue una de las más competitivas y de nivel entre los cinco títulos corridos de las Criollas. Se une a la serie de Caguas y Ponce del 2014, que fue a siete juegos en un año en que hubo refuerzos.

Naranjito probó que tiene futuro como franquicia con su núcleo de jugadoras como Hernández, Andrea Rangel, Noami Santos y las centrales Paola Rivera y Paola Rojas.

“Hay planes de continuar y vamos a seguir teniendo éxitos con la ayuda de Papa Dios”, dijo Hernández.