René Esteves se disfruta su nueva faceta de biólogo marino y esposo
Esteves, quien anunció su retiro de la Selección Nacional hace un año atrás, se mostró contento de ver en acción a los jugadores con quienes forjó amistades tras largos años representando a la Isla en competencias internacionales.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Mayagüez.- La Selección Nacional de Voleibol Masculino ha tenido tuvo el pasado martes a un fiel “fanático” en las gradas apoyándolos en el importante choque contra México del Campeonato Norceca.
Se trataba, nada más y nada menos, que del ex central nacional René Esteves, quien se dio la vuelta por el Palacio de Recreación y Deportes para alentar a sus ex compañeros de equipo en su misión de clasificar nuevamente a la Copa del Mundo de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB).
Esteves, quien anunció su retiro de la Selección Nacional hace un año atrás, se mostró contento de ver en acción a los jugadores con quienes forjó amistades tras largos años representando a la Isla en competencias internacionales.
“Los muchachos me tienen bien contento. De la nostalgia, lo que uno se acuerda es de lo bueno; uno lo que extraña es jugar, pero no entrenar. En esto momentos siento un montón de emociones a la misma vez…pero la principal es que me pregunto cómo rayos lo hacía; cómo yo estudiaba, trabajaba, y después de bucear a 150 pies venía y me tiraba las prácticas y los juegos. Ese pensamiento es el más que me ha pasado por la mente en los últimos doce meses. ¡Ahora yo llego a mi casa y me acuesto a dormir!”, destacó Esteves, entre risas, a Primera Hora.
El biólogo marino de profesión y esposo libró en el 2006 una feroz batalla contra el síndrome Guillain-Barré, enfermedad que lo afligió una vez Puerto Rico concluyó su participación en el Campeonato Mundial de ese mismo año en Japón.
Esteves estuvo largos meses recuperándose y readquiriendo condición de juego con el ahora fisioterapeuta de la Selección, Orlando Figueroa. Y el central no solo regresó con la Selección, sino que lo hizo con el mismo nivel competitivo que lo caracterizó durante toda su carrera.
“La única contestación a la que puedo llegar era que lo hacía por la fiebre y el amor por el voleibol; la pasión de estar en la cancha. Los sacrificios que tenemos que hacer son innombrables, pero las prioridades cambian al pasar los años”, sostuvo Esteves.
Las nuevas prioridades para Esteves son concentrarse en su carrera de biólogo marino y ser esposo.
“Antes la prioridad era ser el mejor jugador, pero ahora las prioridades son ser el mejor biólogo marino y el mejor esposo. El voleibol fue mi prioridad por muchos años, pero ya no lo es”, añadió Esteves.
Aunque existía la posibilidad de que Esteves viera acción este año con los Nuevos Gigantes de Carolina en la LVSM, el central dijo que no pudo cuajarse su participación.
“No se pudo cuajar, y la decisión final la tomé, como te dije antes, en base a cuáles son mis prioridades; qué es lo más importante para mí en estos momentos. Solamente hay una manera de disfrutárselo, y es haciéndolo bien, y cuando uno tiene 25 años, las repercusiones no son muy grandes…pero cuando ya vas para los 34 años, esa decisión tiene más peso. Si fuese a vivir del voleibol continuamente, entiéndase siendo dirigente o apoderado, entonces no haría sentido estar fuera de la cancha. Pero como yo no voy a hacer eso…”, dijo, sonriente, Esteves.